No es un domingo cualquiera. UD Las Palmas y Betis miden sus fuerzas en el Estadio de Gran Canaria (11.00 horas) en un duelo por todo lo alto. Está en juego mucho más que tres puntos, mucho más que el liderato. Tras los resultados de Valladolid y Sporting de este sábado, que ganaron ante el Numancia y en Leganés, amarillos y verdiblancos pueden acabar primeros esta jornada en caso de victoria o quintos si pierden y el Girona no falla contra el Albacete. Así, el equipo de Herrera compite ante el Betis por no bajar cuatro puestos de golpe.
La lectura del presente de la UD puede cambiar de forma drástica en cuestión de noventa minutos. Una victoria reforzaría el liderato ante el rival más poderoso económicamente de la categoría y el equipo más en forma, el que viene de meterle nada más y nada menos que cuatro goles al Valladolid. Y una derrota provocaría que los chicos de Herrera salieran del ascenso directo por primera vez tras casi una vuelta entera.
Es una oportunidad de oro para dar un puñetazo sobre la mesa. De lo contrario habrá que medir los cimientos de la gran reacción del 22 de junio. Las consecuencias de una caída en la clasificación serían tan serias como subsanables en un corto período de tiempo, pero el golpe moral sería muy parecido.
Poco a poco esta UD ha ido construyendo una base que ha dado estabilidad y regularidad. El entorno ha recuperado la felicidad plena gracias a un equipo comprometido, sólido y fiable. Y esa calma está en juego en cuestión de noventa minutos.
Vienen preparados los de Paco Herrera a una cita que puede marcar un punto de inflexión en la temporada. Lo demostraron la semana pasada en El Molinón, donde recuperaron sensaciones tras un par de meses en los que han ido acumulando dudas. Así, la visita de un Betis con varios jugadores en líos judiciales se presenta como la ocasión perfecta para relanzarse en la clasificación y despejar de forma definitiva los titubeos.
Hasta ahora el equipo amarillo ha reaccionado siempre con firmeza en contextos que hacen temblar el pulso a cualquiera. Se recuperó de la derrota en el Heliodoro, ganó en Valladolid y Girona, y empató en el Villamarín, además de en El Molinón pese a la bravura del Sporting. La UD se sabe manejar en los días grandes y el de hoy es el reto más serio.
Prueba para la delantera
Dicen Paco Herrera y los jugadores, y no les falta razón, que la imagen de la semana pasada recordó en muchas cosas a la de los mejores momentos de la primera vuelta, a excepción del gol. La UD necesita la mejor versión de Sergio Araujo, que lleva ocho jornadas sin marcar y cuya titularidad no garantizó Paco Herrera.
La presencia del argentino y la de Vicente Gómez o Roque Mesa son las dos únicas dudas sobre el equipo inicial. Sean cuales sean los elegidos, a nadie le puede entrar el mal de altura. Prohibido marearse. Todo el mundo en pie. Las 11.00 es la hora de los valientes.
