Más que la victoria o los dos goles de Bale, el mayor motivo de satisfacción para Carlo Ancelotti el domingo tuvo que ver con el rendimiento de Luka Modric. Los 77 minutos del croata frente al Levante convencieron al técnico de que el Madrid contará con más argumentos para plantar cara al Barcelona en el clásico. "La presencia de Modric da más oportunidad a Bale de entrar en el juego", explicó Ancelotti para justificar de alguna manera la mejoría del galés.

Gareth Bale tiene una personalidad reservada y mantiene una relación exclusivamente profesional con la mayoría de sus compañeros. Su principal apoyo en el vestuario es Luka Modric, con el que coincidió en el Tottenham Hotspur.

Y se entienden a la perfección cuando están juntos en el campo. La baja del croata, que reapareció frente al Schalke tras sufrir una lesión con Croacia en noviembre, se interpreta como uno de los motivos de la caída en el rendimiento del Madrid desde finales de 2014.

Excelentes números

Los números de Modric confirman su importancia para el funcionamiento del Madrid. El croata presenta un 91 por ciento de acierto en los pases que da a sus compañeros en la Liga, un porcentaje que apenas se resiente en los partidos en campo contrario (89 por ciento). Aunque en el Tottenham solía jugar en una posición adelantada, como mediapunta, Modric se ha adaptado de tal manera a las exigencias de Ancelotti que también destaca en el apartado defensivo.

Con un total de 57 recuperaciones en el campeonato de Liga, Modric presenta un promedio de más de cinco por partido (5,2). Después de la media hora final frente al Schalke, en un momento delicado para el equipo, sus números frente al Levante confirman que la larga inactividad no ha oxidado al centrocampista croata. En los 77 minutos sobre el campo, Modric alcanzó el 95 por ciento de pases buenos (74 de 78) y, además, recuperó cinco balones. Por eso no extraña que Carlo Ancelotti, al valorar su actuación del domingo, dijera que "su presencia nos da más control del balón y una posesión más eficaz".