¿Su primera vez en la Isla desde que se marchó del Granca?
Sí y muy contento por volver. Estoy ansioso por jugar en el nuevo pabellón. Me trae muy buenos recuerdos estar aquí.
¿A pesar de cómo se dio aquel curso en el equipo?
La idea era seguir aquí, pero ese año no entramos en los Playoff y una de las consecuencias fue que acababa mi contrato y no se decidió contar conmigo. Aquí me sentí muy cómodo, especialmente por la gente, es lo más parecido a Sudamérica que hay en Europa.
¿Qué les parece la ciudad a sus compañeros?
Les encanta, especialmente el clima y la gente. Hoy los llevé a una tienda colombiana que hay en la calle Ferreras y les pude enseñar un poco nuestra gastronomía.
¿Cómo llega su equipo a este duelo de cuartos de final?
Muy bien. El cruce anterior fue muy difícil ante otro de mis exequipos, contra Lietuvos Rytas, y quedamos empatados en el partido de ida. Luego jugamos en nuestra casa y ahí es muy difícil ganar y jugar para los equipos visitantes. Venimos con confianza, sabemos que no será fácil porque tienen mucho talento, pero creo que siguiendo nuestras reglas podemos ganar.
¿Hasta qué punto es importante la Eurocup para ustedes?
Nos hemos puesto unas expectativas altas porque venimos de hacerlo muy bien. Cuando te va tan bien tu mentalidad y creemos de verdad que tenemos posibilidades de meternos en las semifinales.
En la liga turca son cuartos, ¿contentos con cómo va la temporada en la liga regular?
La liga española y la liga turca están muy cerca. En España, sus equipos siempre están en las fases finales de Europa y los equipos de arriba no se pueden relajar porque los de abajo pueden competir. Ahí estamos nosotros, vamos cuartos pero por debajo tenemos algunos clásicos. Eso da bastante confianza al equipo en una liga tan dura.
¿Y con su participación?
Honestamente no sabía qué rol iba a tener, pero en una liga tan dura hay altibajos. Cuando el equipo gana, todos ganamos e individualmente siento que sigo mejorando.
¿De verdad es la cancha de su equipo la más caliente del país?
A los lituanos se les veía en la cara una expresión de "¿dónde estamos?, ¿qué es esto?". En ningún sitio es así. Vas a un partido del Fenerbahce o del Efes y no se puede comparar. Tenemos los mejores aficionados de Turquía.
¿Será el partido de vuelta definitivo entonces por ese factor?
Haremos todo por ganar, pero no nos importa que pasase algo como en Lituania, donde remontamos diez puntos, empatamos y celebramos el resultado como una victoria porque sabemos que es muy difícil que nos ganen en casa.
¿ Qué claves ve en el partido?
En el rebote defensivo y las transiciones defensivas porque tienen en Tavares una ventaja. Cogen el rebote y a correr.
¿Cómo ha evolucionado el Juan Palacios que vimos en el CID con el de la actualidad?
Cuando llegué aquí estaba jugando de 4 y ahora ha habido una transición hacia el pívot que se demanda en Europa, que sea más ágil y pueda hacer más cosas. Esa es la diferencia más grande. Aquí hacía algo parecido a lo que hace Báez ahora.
¿Por qué no explotó en el CB Gran Canaria? ¿Qué o quién se lo impidió?
Creo que colectivamente los resultados no se dieron. Cuando un equipo tiene unas expectativas y no se cumplen, por ende será que todos los jugadores lo hicimos mal. Mike Bramos, Marquez Haynes, jugadores que ahora son importantes en Euroliga tampoco pudieron estallar. El talento estaba ahí y no se dieron los condicionantes, pero lo bueno es que cada uno siguió con éxito su carrera.
Haynes y usted, que han jugado la Euroliga, no contaron con la confianza del gestor de aquel vestuario, Pedro Martínez. ¿Tiene una espina clavada con él? ¿Le guarda algo de rencor?
No es eso. Si los números que hice hubieran sido acompañados por cuatro o cinco victorias más, nos hubiéramos metido en el Playoff y la historia hubiese sido bien distinta para todos. Son situaciones que uno no puede controlar. No le tengo rencor a Pedro Martínez, porque como entrenador, bien o mal me enseñó algunas cosas que me han ayudado a mejorar y crecer en mi carrera.
