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UD Las Palmas Análisis

La UD navega entre las dudas

Las bases que consolidaron al equipo en el liderato están en entredicho

Paco Herrera, entrenador de la UD, pensativo durante un partido disputado en el Estadio de Gran Canaria. QUIQUE CURBELO

Por lo físico, por lo mental, por la libreta o por jugadores, la UD Las Palmas necesita un cambio. El equipo amarillo, que no ha ganado en cinco jornadas y en las dos últimas ha recibido siete goles, vive un momento crítico en el que todos dudan de todo. Las certezas sobre las que se había construido el liderato amarillo durante más de una veintena de jornadas han desaparecido. Y se busca una explicación. Ni la fortaleza defensiva que imponían los centrales, ni el equilibrio del centro del campo ni la pólvora de la delantera convencen. Lo que era un navío que marchaba imponente ahora no le quedan parches para cubrir las grietas que le salen en cada partido.

El foco principal tras la debacle se ha puesto sobre el factor psicológico. Paco Herrera habló en sala de prensa de "falta de autoestima" y los propios jugadores así lo reconocen. El conjunto se vino abajo ante Betis y Numancia tras recibir el primer gol. En ambos casos el golpe inicial desembocó en otros dos de forma consecutiva. La imagen fue la de un equipo en estado de depresión. La mandíbula de hierro de la que presumía la UD se ha tornado de cristal.

Es inexplicable que a una plantilla que ha disputado dos playoffs y con multitud de efectivos con pasado en Primera le tiemblen las piernas. Pero lo cierto es que a los jugadores de la UD les ha faltado fortaleza mental. Y, de paso, desde el club admiten que no esconden sus descontento con la implicación y la profesionalidad de varios jugadores en las últimas fechas.

Se cuestiona también desde el entorno el estado físico, pero tanto el cuerpo técnico como los jugadores aseguran que se encuentran bien de piernas, aunque a la vez admiten que no lo demuestran sobre el césped. Una respuesta que redirige de nuevo al factor mental. Aún así, lo cierto es que el equipo amarillo ya no muerde en el área contraria como en otros tiempos.

De hecho el Numancia jugó en varios tramos de la primera parte con cierta facilidad en campo contrario y sin que la UD le presionara al unísono. No fue un equipo el conjunto de Paco Herrera cuando le tocó defender el sábado. Antes se movía de arriba a abajo como una sinfonía perfecta y ahora los rivales encuentran hombres libres en zonas de peligro, como a Julio Álvarez en el primer gol.

El 'diez' de Araujo

Si atrás ya no es fiable, en ataque hace mucho tiempo, demasiado, que perdió la puntería. Sergio Araujo, la gran individualidad de la UD Las Palmas, encadenó en Soria su décima jornada consecutiva sin marcar. Un mundo. El argentino no ha perdido la condición de titular también por pura psicología. Así lo ha explicado el propio Paco Herrera en varias ocasiones. Si el conjunto tiene poca confianza, el punta no tiene ninguna. El sábado el técnico de la UD intentó reforzarle acompañándole de Alfredo Ortuño. Y la pareja funcionó, sobre todo gracias al murciano, que en la mayoría de ocasiones se buscó la vida él solo, casi siempre con éxito pero sin el premio del gol.

Lo más enigmático de todo es que, pese a las cifras tan contundentes de las últimas fechas, la UD sigue siendo el conjunto más goleador de la categoría con 48 dianas en 30 partidos. Ocurre que, como el sábado, falla muchas más oportunidades de las que acierta.

Caras nuevas

Ante semejante descalabro y tan bajo nivel de un buen número de jugadores, otra de las demandas es el mayor uso del fondo de armario. A tenor del rendimiento de las últimas fechas varios efectivos agradecerían un descanso y hay muchos esperando en la puerta. Ya el sábado volvieron a entrar Roque Mesa y Alfredo Ortuño, que llevaban mucho tiempo sin aparecer en el once inicial. Pero también están esperando su turno otros muchos.

Guzmán Casaseca sigue cumpliendo cada vez que sale y con su perfil podría solucionar otra de las carencias de la UD: la amplitud por las bandas. Y es que en las dos últimas jornadas el equipo ha carecido de profundidad por el costado izquierdo.

Sí tuvo minutos Valerón, que dio más fluidez al juego de los amarillos, y el propio Asdrúbal, que provocó un penalti y contagió al resto con su dinamismo. Incluso Jesús tocó la puerta con su gran imagen en el derbi por si los centrales titulares entran en barrena, algo que ha ocurrido. O hasta Raúl Lizoain después del inexplicable gol olímpico encajado por Casto. Y, además, para la próxima semana ya estarán aptos Jonathan Viera y Dani Castellano, mientras que Culio se encuentra a punto. La UD entra en otra semana de reflexión.

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