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Entrevista. Arbitro

Arteaga: "La Federación grancanaria busca menospreciar al mundo arbitral"

"Hablo ahora por el expediente abierto a Federico Volpini, voy a defenderle hasta el final, es injusto", señala el ex director técnico de la Federación

Juan Carlos Arteaga. QUIQUE CURBELO

El pasado miércoles comenzó a trabajar como colaborador de la Federación Insular de Baloncesto de Tenerife (FIBT). ¿Cómo afronta esta nueva etapa?

Con mucha ilusión y pasión lo viví el otro día, porque al final uno está haciendo lo que le gusta. Me siento un poco obligado de devolver al baloncesto lo que me ha dado. Me dedico al deporte profesional desde prácticamente los 18 años y sigo, es mi profesión, pero tengo una obligación, sobre todo con la gente de mi tierra, de devolver todo lo que me ha dado.

¿Cómo le han recibido?

Muy bien. Yo con 18 años estuve en Tenerife en la Universidad de La Laguna, y ya estuve en el comité tinerfeño, nos conocemos todos y tenemos muy buen contacto, y sobre todo, una relación extraordinaria con el presidente de la FIBT, Rafael González, que es el que me empujó un poco a colaborar con ellos al ver que estaba liberado, y encantado, ha sido un recibimiento muy bueno, los chavales con mucha ilusión y el trabajo que realizamos me motivó y terminé sudando, que es lo que tenemos que hacer los deportistas.

¿Por qué se produce el pasado diciembre su salida como director técnico de arbitraje de la Federación Insular de Baloncesto de Gran Canaria (Fibgc), siendo uno de los máximos referentes del arbitraje regional, nacional e internacional?

Todavía no lo sé. No me han dado ninguna explicación, porque el cese se produce con una llamada telefónica de Francisco Macías en diciembre. Explicó a los clubes en una reunión que tuvieron que en el proceso electoral había dos candidaturas, y como yo apoyaba a la otra, ése fue el motivo principal.

¿A la plancha de Pedro Bello?

Sí. Hecho que volvería a hacer, porque tengo claro que no había color entre las dos. Pedro es un chico de 40 años, que traía un proyecto económico, deportivo y social, y la otra plancha, la de Francisco Macías, es un señor jubilado que buscaron una serie de clubes, que lo único que han querido ha sido de alguna manera asaltar el poder de la Federación. Tony Esparragón, Pedro Cazorla y Jordi López son los cerebros de todo esto y también las personas que han estado detrás de mi cese.

¿Hay algún tipo de rencillas personales?

No lo sé, porque yo no les conozco de nada. Lo que se está produciendo en este momento no es una cuestión personal, lo que pretenden es más que nada un menosprecio hacia el mundo arbitral. En estos momentos la Federación Insular [de Gran Canaria] no le ha dedicado una partida económica al arbitraje. Me consta que lo que han planteado a los chicos es que tienen que arbitrar los partidos de los torneos, la Federación se lo cobra a los clubes, pero los árbitros no van a recibir el dinero. Tienen que destinar ese dinero para sufragar los gastos de equipaciones, actividades, clinics, que son jornadas que se hacen para la formación. Son los propios árbitros los que van a tener que buscarse la vida para buscar sus recursos, algo que entiendo que es una dejación de funciones por parte de la Federación. Yo si hubiera estado, no hubiera permitido esto. Hay unas normas por las que los árbitros deben percibir una cantidad económica.

¿Se olía su destitución?

En aquel momento no, pero viendo el transcurso del tiempo y el pelaje de las personas, sí.

¿Y en meses anteriores?

No, porque no tiene sentido. Cuando alguien está trabajando sin cobrar, está haciendo un servicio para el baloncesto, y sobre todo, creo que estábamos creciendo en todos los sentidos, hay cosas que se caen por su peso. Este hombre [Francisco Macías] cuando jugaba al baloncesto hace muchos años, le llamaban Paco el corto, y creo que está haciendo honor a su apodo en la gestión y en los pasos que está dando desde que entró el primer día en la Federación.

¿Tiene derecho a tomar alguna medida?

Vamos a ver, es que esto no me ha afectado en absoluto en lo personal. Cuando no te quieren en un sitio, haces las maletas y te vas. Tardé dos segundos, "adiós, buenas tardes y hasta luego", no me quitó el sueño. Lo que me ha dolido es por el arbitraje, porque no les importa en absoluto, esto lo han dejado de la mano de Dios. Yo no soy imprescindible, lo triste es que al cesarme, tardaron cerca de un mes en poner a alguien porque no tenían a nadie. La cuestión simplemente era cesar y encima lo han dejado ahora en manos de alguien que lamentablemente no está capacitado ni técnica ni personalmente.

¿Fran Arias?

Sí, es que esto es muy triste. Era una persona que colaboraba conmigo, que trabajaba con la base, la escuela. Es como si a un entrenador de benjamines de repente le ponen en el primer equipo. Evidentemente todo el mundo tiene derecho a una oportunidad, pero primero hay que estar preparado.

Desde fuera la gente se estará preguntando si entre usted, uno de los árbitros más importantes que cumple su labor con sobresaliente, y Francisco Macías, hay alguna rencilla personal, o gente de su entorno.

No le conozco de nada. Por eso decía antes que hay una serie de personas con unos intereses de apartarme creo yo para poder tener el arbitraje en Gran Canaria de la manera que lo tienen en este momento. Es que no hay otro motivo, ellos sabían perfectamente que no lo iba a permitir.

Usted denuncia que ha habido represalias hacia gente de su confianza como Federico Volpini, exresponsable de designaciones, al que quieren sancionar.

De hecho es por lo que hablo en este momento. Con mi cese todos los árbitros del comité insular de Gran Canaria, unos 80-90, hicieron un plante porque no estuvieron de acuerdo, y entonces la mayoría de ellos pusieron no disponibilidad para no arbitrar, y a partir de ahí han empezado la caza de brujas y la tomaron con Volpini, al que abrieron un expediente, que han cerrado hace dos días y le piden de uno a dos años. En este camino voy a defender a Federico hasta el final. Me parece injusto, un chico que lleva veintitantos años en el baloncesto, también toda su familia, su hermano que en paz descanse, fue fundador del Club Colegio Arenas, su padre, vinculado al mundo del deporte en los medios de comunicación, que no se lo merecen.

¿Qué razón le han dado?

Sinceramente, ninguna, porque no se han sentado ni a hablar con él, todo ha sido a través de email, de carta, y evidentemente depresión, lo está pasando bastante mal.

Ante eso, ¿qué puede hacer?

Defenderse ante los comités. Pero a partir de aquí hay otra serie de instancias deportivas.

Y si no, ¿judiciales?

Judiciales van a venir porque ellos han usado unas conversaciones de Whatsapp. Federico tenía un teléfono de la Federación que utilizaba durante 24 horas. Cuando lo devolvió, en él iban unas conversaciones de Whatsapp. En ese expediente que le han abierto, se han atrevido a utilizarlas, desconocen que son privadas. Esta mañana [por ayer] mi abogada tiene encima de su mesa ese expediente con esas conversaciones porque yo aparezco en ellas, y se van a tomar las medidas legales oportunas contra todas las personas que han accedido a ellas. No se va a quedar así, medidas penales además.

¿Se siente decepcionado por gente del baloncesto isleño?

En este caso, el director de Relaciones Institucionales del Granca, Juanma Marrero, Domingo Díaz y Pablo Peñate, son los que más me han decepcionado. Unos porque no han estado a la altura de las circunstancias, y otros, porque creo que han estado jugando un poco. Y luego me he llevado el dolor mayor por gente del propio arbitraje, que no están en activo, con un gran peso y que han sido una institución en Gran Canaria. Creo que han visto cómo han tratado al arbitraje y no se han inmutado. No se puede ir hablando del arbitraje que se ama y que se quiere, y luego cuando se maltrata al arbitraje, no se hace absolutamente nada.

¿Cuál era su función como director técnico de la Fibgc?

Preparar a los árbitros, formarlos en todos los ámbitos, también como personas, creemos que es algo importante, y por otro lado, una buena captación de chicos nuevos para que haya árbitros suficientes. En mi nueva etapa habíamos recuperado la escuela de árbitros, para menores de edad, que había desaparecido, algo pionero que a nivel nacional se instauró aquí. Les enseñamos a arbitrar, a jugar y sobre todo, a amar este deporte.

¿Qué saca en positivo de su paso por la Fibgc?

Me quedo con los chicos, porque siguen siendo mis chicos. He trabajado muy a gusto, hemos creado una filosofía de trabajo, de ver el baloncesto, y sobre todo, hemos recuperado lo que era el arbitraje en Gran Canaria. Me quedo con su cariño, su calor.

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