¿Cómo ha notado al equipo tras la derrota en Soria?
Lo veo bien, concentrado y comprometido. Todos sabemos que esto no iba a ser fácil. Lo bueno de este equipo es que el vestuario es muy sólido. Creo que en los malos momentos los equipos que tienen el vestuario unido y en el que todos están a muerte con el míster son los que se van a llevar el gato al agua.
¿Están enrabietados?
Sí, pero es normal que el equipo esté con coraje porque ha hecho una primera vuelta espectacular y por dos o tres resultados malos no es justo que haya dudas.
¿Hay algo de preocupación o hay seguridad?
Nosotros sabemos que tenemos equipo para lograr el objetivo, sabemos desde dentro lo bien que se trabaja y que vamos todos a una. Eso es lo principal.
Comentó en rueda de prensa Paco Herrera que veía que faltaba confianza y autoestima en el campo. ¿Lo notó usted también desde fuera?
Por desgracia he tenido que ver los últimos partidos desde fuera y siempre se ven las cosas muy distintas a lo que el jugador ve dentro del campo. Es verdad que el equipo lleva unas semanas que no está igual, hay que hacer autocrítica pero siempre constructiva.
¿Ha habido algo diferente esta semana en los entrenamientos? Herrera ha ejercido un poco de psicólogo.
El míster lleva mucho tiempo en esto, sabe lo que necesita el equipo en cada momento, sabe cuándo apretar, cuándo meter caña a los jugadores, cuándo mimarlos y cuándo motivarlos. En ese sentido tenemos que estar muy tranquilos porque el equipo está bien. Tenemos que salir a jugar, a disfrutar del fútbol, nunca podemos olvidarnos de disfrutar del fútbol porque así es como los resultados van a llegar.
¿Por qué el equipo ha tenido esta racha de cinco partidos sin ganar?
Porque los rivales también juegan, muchas veces la gente se olvida de que jugamos contra once. Los rivales también te estudian, pero creo que nosotros tenemos equipo para pelear hasta el final. Va a ser muy difícil, pero confío mucho en esta plantilla.
Lleva dos semanas entrenando con el grupo. ¿Le han tenido que frenar con la recuperación?
Sí, porque yo el partido contra el Betis ya lo quería jugar. Pero es normal, lo he hablado con el míster y le he dicho que cuando la cosa está difícil es cuando más me gusta jugar. Y no es porque lo vaya a hacer mejor o peor que mis compañeros, sino porque son tipos de partidos que a mí me encanta jugar.
¿No estaba disponible tampoco para viajar a Soria?
El miércoles de la semana pasada entrené bien, pero las sensaciones al final de los entrenamientos no eran del todo buenas. Me dijeron que lo mejor era una semana más para que esta semana las sensaciones en mi cabeza fueran mejores. Y hemos acertado.
En la primera parte del derbi se le veía más rápido. ¿Se sentía cerca de su tope cuando llegó la lesión? ¿De ahí sus lágrimas?
Todo el que me conoce y me vio llorar sabe que yo no soy muy expresivo. No fue por el dolor de la lesión, sino porque me estaba sintiendo a gusto, ya sentía que estaba llegando a mi mejor momento de forma y otra vez un frenazo. Eso me paró un poco, pero las ganas que tengo van a suplir las dos o tres semanas que he estado parado.
El año le está poniendo retos una y otra vez. Debe de estar madurando con tanto golpe.
El otro día bromeando con mi familia y mis amigos les decía que parece que me ha mirado un brujo porque llevo dos años y medio en los que en cada semana o en cada mes me ponen un obstáculo nuevo. Pero estoy tranquilo, entreno bien para superar todos los obstáculos. Esto me está haciendo madurar muchísimo.
¿Las precauciones que han tenido han hecho que su estado de forma no se haya frenado con respecto al derbi?
Claro, no he perdido en dos o tres semanas lo que había recuperado. El trabajo de los fisios y los recuperadores ha sido muy fuerte, he entrenado mañana y tarde todos los días para llegar en las mejores condiciones y me noto muy bien.
En el mercado de invierno dio un paso atrás en su carrera para coger carrerilla. Ahora ha sufrido esta lesión. ¿Tiene miedo de que esa apuesta arriesgada no salga bien?
Miedo no. Desde el principio sabía que era una apuesta arriesgada, podía haber cogido opciones más sencillas, pero estoy donde quiero estar. Tenía opciones para jugar en Primera y respetándome el salario pero dije que no, yo quería venir aquí aunque me tuviera que bajar el suelo. A mí me gustan los retos y no hay reto más bonito que intentar subir con el equipo que me dio la oportunidad de ser profesional y donde están mi familia y amigos. Y además soy consciente de que necesitaba volver para recuperar mi mejor versión.
¿Está contento con su rendimiento en los minutos que ha jugado esta temporada?
Soy muy exigente y creo que hasta el partido del Tenerife estuve a un 50 por ciento de lo que sé que puedo dar. En el derbi me acerqué un poco más a lo que quiero, espero que de aquí al final pueda estar en mi mejor momento de forma.
Vuelven usted y Nauzet esta semana, Ortuño y Momo vienen de jugar bien y Araujo es el máximo goleador. ¿Caben todos?
Hueco para todos no hay, es obvio. Pero lo bonito del fútbol es que haya competencia y que se lo pongamos difícil al míster. Que él decida quién está mejor para jugar, es su papel. A mí me encanta que haya competencia, que haya gente que compita bien. Aparte de porque yo soy muy competitivo, porque me gusta que me lo pongan difícil para jugar.
¿Firma la tercera plaza?
Por supuesto que no. No sé cómo va a transcurrir el resto de la temporada, pero a día de hoy no lo firmo, creo que tenemos equipo para quedar campeones.
