La Unión Deportiva Las Palmas atraviesa su peor sangría de goles en contra en lo que va de temporada. El equipo de Paco Herrera encajó ayer dos tantos más que evidencian el notable bajón de la zaga amarilla en este tramo de la temporada. Con la de ayer, ya se cuentan por cinco jornadas de manera consecutiva, en las que la UD recibe un gol en contra.
En las últimas cinco jornadas de competición, el conjunto de Paco Herrera ha encajado 11 goles. Más de una decena de goles repartidos en unos partidos donde se han centrado las horas más tensas de la Unión Deportiva en la temporada. 11 goles encajados de la siguiente manera: uno en el empate frente al Tenerife en el derbi; otro en el encuentro que acabó también en tablas frente al Sporting; tres en el descalabro ante el Betis; cuatro en el patinazo frente al Numancia y otros dos en la victoria de ayer frente a la SD Ponferradina.
La última vez que la defensa grancanaria consiguió dejar a cero su portería fue hace seis jornadas en Santo Domingo, el campo del Alcorcón, un lugar donde la UD había recibido siempre duros correctivos en la Segunda División. Dejar la portería a cero, era algo que había repetido antes nueve veces más en lo que se llevaba de campaña. Lo consiguió en casa frente a Llagostera, Lugo, Numancia, Mirandés, Leganés y Racing. Fuera del Gran Canaria ante el Betis, el Barça B y la Llagostera. En total, diez partidos con el candado echado en la portería amarilla.
Ayer, en la victoria ante la Ponferradia, la defensa mostró la cara y la cruz. La vuelta de Aythami Artiles tras su sanción por acumulación de amarillas y la salida de la convocatoria de Marcelo Silva por el mismo motivo, le ponía fácil a Herrera la elección sobre quién acompañaría a David García en el eje de la zaga. El de Arguineguín volvió a acompañar al capitán en el centro de la defensa. La pareja de canteranos es la mejor que ha funcionado a lo largo de la temporada en la Unión Deportiva. Las bajas de Ángel y Dani Castellano, abrieron la puerta a Christian Fernández en el lateral zurdo. Por la derecha, David Simón es el dueño.
Con el esquema 4-3-3, la defensa amarilla se vio algo más desprotegida. Aunque solventó con acierto la mayoría de las acciones, otras como el segundo gol, fue una concesión del equipo amarillo. Un error de marcaje de David Simón se tradujo en un penalti de David García al lateral Castañeda.
