El Vera dio la sorpresa y se impuso con comodidad y de forma contundente a un Villa Santa Brígida que estuvo desaparecido. El equipo grancanario no estuvo nunca a la altura de un partido donde, de principio a fin, llevó la iniciativa el tinerfeño, que acabó imponiéndose (4-1), ante la endeblez mostrada por los satauteños.