La selección española de fútbol disputará el próximo mes de septiembre en Oviedo el partido que, en un principio, pretendía la Federación de Las Palmas que se disputara en el Estadio de Gran Canaria. Será el día 5, en el Carlos Tartiere y con Eslovaquia como rival.

Echando la vista atrás, el 12 de septiembre de 2007, la selección española de fútbol afrontó también un partido frente a Letonia en el Carlos Tartiere decisivo para su clasificación para la Eurocopa del año siguiente. Llegaba como tercera de gruipo, a tres puntos de Suecia e igualada con Irlanda del Norte, y con Luis Aragonés enfrascado en plena renovación entre la incompresión generalizada. España ganó aquel partido (2-0, goles de Xavi y Fernando Torres) y el siguiente, en la visita a Dinamarca, lo que dio paso a la etapa más gloriosa de la historia de la Roja.

Ocho años después, el próximo 5 de septiembre, España vuelve a Oviedo envuelta en dudas. Se ha ganado un respeto tras enlazar dos títulos europeos, con el mundial entre medias, pero con las dudas provocadas por la rápida eliminación en Brasil y los problemas para dominar un grupo con Eslovaquia y Ucrania como principales rivales. La selección de Del Bosque es segunda, a tres puntos de Eslovaquia, y antes de recibir a los eslovacos en Oviedo solo habrá una jornada, la del 14 de junio, con visita a Bielorrusia para mantenerse a tiro del liderato.

En el España-Letonia de 2007, Luis Aragonés alineó un equipo que le serviría de base para ganar la Eurocopa de Austria y Suiza. Del Bosque intenta armar la columna vertebral de un equipo de futuro tras la renuncia de jugadores importantes, como Xavi, Xabi Alonso o Villa. Hoy por hoy, en esa planificación, el técnico salmantino podría introducir novedades en el equipo titular para el amistoso de mañana frente a Holanda.