El salón restaurante del Hotel Parque fue escenario, al mediodía del pasado sábado, del acto de homenaje al Gran Maestro Kim Sung Kun, con motivo de que tras sus años de enseñanza, sus discípulos y coetáneos procedentes de diferentes ámbitos hubieran decidido otorgarle el Décimo Dan de cinturón negro, la máxima distinción posible dentro del Hapkido, una disciplina o arte marcial coreano que ha arraigado en nuestra comunidad con el paso de los años.

Su mayor promotor ha sido precisamente el Gran Maestro Kim Sung Kun, quién llegó desde Corea a la isla de Gran Canaria en el año 1975, abriendo por entonces un gimnasio, el Doksuri, al poco de establecerse en su nueva residencia.

Desde entonces ha contado con el apoyo de multitud de alumnos e individuos que han promovido su incansable labor de enseñar a través de la filosofía de este arte marcial tradicional.

Al acto asistieron la mayoría de sus alumnos, antiguos y actuales (de los cuales muchos ostentan ya el título de Maestro), además de personalidades de renombre dentro de la comunidad coreana, como el Cónsul General de Corea Lee Jum Soo, el Gran Maestro Shin Hyun Seung, el Sr. Park Duck (vicepresidente del Consejo Consultivo de U.N.), el Comisario Principal de la Policía Local, Zenón Sánchez Espino, y el baloncestista Carmelo Cabrera, amigo personal del maestro.