La noche del martes, nada más ver al árbitro Sánchez Martínez pitar el final del partido en El Sadar, a los aficionados de la Unión Deportiva Las Palmas les dio por ponerse a hacer sumas, cálculos, cábalas, conjeturas y demás profecías. No, no era locura transitoria. Sólo era fútbol. Algunos, los más racionales, durmieron abrazados a la primera calculadora que se cruzó en su camino. A otros, los más pasionales, les salió la pitonisa que cada uno lleva dentro. La victoria del equipo amarillo ante Osasuna desató todo eso y puso en el horizonte un deseo común: que ayer, en Vitoria y Madrid -respectivamente-, perdieran el Girona FC y el Sporting de Gijón para quedarse a tiro de piedra de las posiciones de ascenso. O lo que es lo mismo, a tres puntos de distancia del segundo clasificado. Pero nada de eso sucedió. El conjunto catalán arrasó al Alavés (-03) y el asturiano rascó un empate ante el Alcorcón (0-0), resultados que provocan una realidad dura de digerir: a la UD, a falta de tres jornadas para el cierre de la fase regular del curso, no le salen las cuentas.
Con el Betis, que hoy (19.00 horas) visita al Racing de Santander, lanzado hacia Primera División, de las dos plazas que dan el ascenso directo una se la tendrán que jugar -casi a cara o cruz- Girona FC, Sporting de Gijón y UD Las Palmas. De los tres, el que afronta el sprint final con cierta ventaja en la clasificación es el cuadro catalán. Con el aplastante triunfo que firmó anoche ante el Alavés (0-3, con goles de Mata -dos- y Sanchón), el equipo que entrena Pablo Machín suma 75 puntos, dos más que el Sporting (73), que son seis de ventaja sobre la UD (69) y el Real Valladolid (69), que el martes pasó por encima del Barça B en el Mini Estadi.
En las tres próximas jornadas, el Girona FC recibirá a la UE Llagostera en un derbi provincial con mucho jugo. Si el primero tiene a tiro su primer ascenso a Primera División, el segundo, en su estreno en el fútbol profesional, mantiene latentes todas sus opciones para colarse en la promoción. En la penúltima cita del curso, al Girona FC le tocará visitar al RCD Mallorca, un adversario que ya no se juega nada, circunstancia que también acompaña al CD Lugo, último rival del Girona FC en Montilivi.
Al Sporting de Gijón, que sólo ha cedido dos derrotas en lo que va de campaña, el calendario le permitirá afrontar los dos próximos partidos como local. El domingo, en El Molinón, el conjunto que entrena Abelardo Fernández recibe a un CD Tenerife más desahogado tras la victoria que firmó anoche en la Nova Creu Alta. Una semana después será el CE Sabadell, que a esas alturas ya podría cargar con la condición de equipo de Segunda B, el que visite Gijón. Una vez superadas esas dos citas, la última fecha del ejercicio acogerá un pulso entre Betis -que ya podría ser equipo de Primera División- y Sporting.
Barça B -con pocas opciones de salvar la categoría-, Real Zaragoza -que apura su presencia en la promoción de ascenso- y Alavés -sin nada en juego- son los tres rivales que aparecen en el camino de la Unión Deportiva de aquí hasta la fecha 42 del calendario en la Liga Adelante. Con seis puntos de desventaja con el Girona FC y con nueve en juego, el discurso en la entidad de Pío XII, anoche, ya se centraba casi de manera exclusiva en llegar a la promoción de ascenso en la mejor de las circunstancias.
Alcanzar la tercera plaza de la promoción y acumular victorias para afrontar el playoff con las mejores sensaciones son los deberes que tiene la UD Las Palmas para las próximas tres semanas.
