Instantes previos de la salida de los jugadores del túnel de vestuarios, el cantautor grancanario ejerció como maestro de ceremonias y tomó el micrófono para dirigir a una orquesta de 28.232 componentes. Durante unos minutos, todos los presentes olvidaron las angustias del día de a día para formar parte de una filarmónica que se equiparó al de los grandes auditorios internacionales como Anfield, San Paolo, el Ali Sami Yen, el Westfalenstadion o La Bombonera. Eso sirvió de arenga a aficionados y jugadores para cumplir un sueño que tras 13 años se ha hecho realidad.

En 2009, con motivo de su 60ª aniversario, el club convocó un certamen, el 'Piotemazo', que reunió a muchos artistas canarios con el afán de ser el intérprete del nuevo himno no oficial del conjunto insular. El ganador fue el ya popular tema ´Amarillo es mi color´, que se impuso a grandes obras como ´Morir por ti amarillo´ de L'Acoustiqué , ´Ayer y siempre UDLP´ de El Pez Listo, ´Mi medicina es la UD´ de La Perra de Pavlov o ´Amarillo canarión´ de Sin Saldo, entre otras.

La canción cuenta con varias versiones, de muchos aficionados amarillos, como la de Niva Ramírez, o del timplista Yeray Rodríguez.

El tema, en un principio, no tuvo la acogida esperada por parte del seguidor amarillo. Necesitaba una ocasión especial, un momento que estuviese a la altura. Y tuvo que esperarlo durante 6 años. Este domingo 21 de junio nacería un auténtico himno.

La UD Las Palmas, al igual que otros equipos como el Sevilla con la célebre canción de El Arrebato, ya tiene un nuevo grito de guerra con el que ayudar a su equipo a asentarse en la Liga de las Estrellas e intimidar a los Barça, Madrid y compañía cuando arriben en Gran Canaria.