San Casillas. De nuevo el guardameta internacional de Móstoles apareció cuando más le necesitaba su nuevo equipo, el Oporto. En la tanda de penaltis de la Copa Colonia disputada en Alemania entre el Valencia y el combinado portugués de Julen Lopetegui, el exportero del Real Madrid detuvo el último lanzamiento, que significó el 5-4 en el electrónico y el trofeo fue a parar a las vitrinas lusas.

Valencia y el Oporto empataron sin goles en un feo partido de la Copa Colonia, en el que los portugueses hicieron más méritos para llevarse la victoria que el conjunto de Nuno, que demostró una gran solidez defensiva, pero también que le queda mucho por trabajar en ataque, ya que tan sólo disparó una vez entre los tres palos defendidos por Casillas. El gran héroe.

El primer tiempo fue dominado por el Oporto, que tuvo una mayor posesión y más ocasiones, aunque tampoco muy claras frente a un Valencia muy ordenado en defensa y compacto en la medular.

Los de Julen Lopetegui dominaron desde el inicio pero en pocas ocasiones lograron romper el eje defensivo valencianista, con un Otamendi que reaparecía en el combinado de Nuno esta pretemporada y que volvió a dar muestras de la importancia que tiene en su equipo.

El Valencia buscó sorprender a la contra pero no encontró la forma de hilvanar jugadas. La medular del conjunto español fue superada por la lusa y salvo Piatti, con un par de disparos, apenas inquietó a Iker Casillas. El camerunés Aboubakar tuvo la mejor ocasión para el Oporto en el ecuador de la primera mitad, tras bajar en el área con el pecho un envío de Maxi Rodríguez, pero su disparo se estrelló en el lateral de la red.

En la reanudación, el Valencia pareció salir más vivo y Parejo pudo inaugurar el marcador, pero su disparo golpeó contra el cuerpo de Imbula. Pese a esta ocasión inicial, el conjunto che no mejoró sus prestaciones ofensivas y el partido continuó desarrollándose sin brillantez por parte de ninguno de los dos equipos. En el tramo final, el conjunto luso se animó a buscar la victoria, la mayor parte del tiempo por medio de remates de cabeza. Y llegó el show definitivo de Casillas.