Es usted un mito del deporte canario. Dos oros olímpicos -Los Ángeles 84 y Barcelona 92- y primer deportista español en conseguirlo. ¿Qué significan?
Son cosas que pertenecen al pasado, uno no puede estar viviendo de los recuerdos, aunque sí que es bonito cuando te acuerdas. La época de los Juegos fue el mejor momento de mi vida. Viajar, competir, conocer gente... era vivir a otro ritmo. Ahora hay que seguir trabajando, navegando, cuidar a la familia y dejar los buenos ratos en el baúl de los recuerdos.
¿Ser campeón olímpico le ha facilitado la vida o por el contrario le ha presentado obstáculos al ser una persona reconocible?
Siempre te la facilita. Tener un cierto prestigio te ayuda a conocer gente importante. Poseer una medalla no implica que sea mejor o peor persona, pero no cabe duda sobre el interés que despiertas en los demás por querer conocerte. Al mismo tiempo, la intimidad te la corta un poco, aunque la vela no levanta grandes pasiones... Tampoco he tenido problema con eso.
En 2012 pronunció que "ir a unos Juegos es algo que no se olvida". ¿Qué tiene de especial las citas olímpicas?
La vela vive casi exclusivamente para los Juegos. Los mundiales y europeos se toman como preparatorios para el evento. El hecho de que sólo vaya un representante por país le da un valor especial, y más para mí que tenía que competir contra mis hermanos.
¿Qué diferencia hay de la vela del año 1984 a la actual?
La entrada de patrocinadores ha sido muy importante. Ahora se puede usar material extranjero en las embarcaciones que compiten. Quizás yo no gocé de tanta ayuda como la hay en el presente. A Los Ángeles no fui a navegar previamente, en Seúl, ya con una medalla de oro, tampoco me llevaron a entrenar antes. Todo cambió desde Barcelona 92 y el programa ADO. Siento que fui un poco el que abrió la puerta a estas becas.
¿A quién ve con mayores dotes de seguir su estela?
Existe mucha competencia. Onán Barreiros con Juan Curbelo, Tara Pacheco, Joaquín Blanco y Martina Reino. Después está Joel Rodríguez, que está haciendo un papel muy importante.
¿Afectará a los regatistas el navegar en aguas de un país con tradición velera?
Creo que la zona de náutica no está todavía confirmada. El campo de regatas de Río está especialmente sucio, incluso podría afectar a la salud del deportista. En Brasil suelen navegar en la zona norte.
¿Hay algún mensaje que quiera transmitir a los jóvenes que estén empezando y sueñen en convertirse en un doble campeón olímpico como usted?
Primero, tienen que ser como quieran ser ellos... (ríe) y después saber que hace falta mucha dedicación, sacrificio (...) Porque las cosas no se consiguen fácilmente. Pero lo más importante es disfrutar con el deporte, seguro que después llegan los resultados. Es algo que se está perdiendo, el disfrute. Ahora se presiona mucho a los niños para ganar, lo que personalmente me parece un error horrible. Luis Doreste se divirtió mucho para ganar lo que ganó.
