Cinco oros en cinco pruebas, nueve oros en dos Mundiales, tres récords mundiales en cuatro días y una sensación de dominio absoluto es lo que inspira la estadounidense Katie Ledecky, que con 18 años es el gran icono de la natación mundial, tal y como ha demostrado estos días en Kazán.

Ayer cerró el programa de exhibiciones con el oro y el récord mundial en los 800 libre y se ha convertido en el primer nadador -hombre o mujer- que se lleva en un Mundial todas las carreras entre el 200 y los 1.500 libre y además añade el oro en el relevo 4 x 200.

Así ha sido la semana de Ledecky. Empezó el domingo pasado al ganar los 400, el martes se llevó el 1.500, para el miércoles reservó un hueco y se colgó el oro en los 200, el jueves ayudó decisivamente al equipo de 4 x 200 y ayer, en su despedida de Kazán, sumó el oro en el 800. Nadie puede presumir de más en tan poco tiempo. La carrera de ayer tuvo la historia que Ledecky quiso. Se escapó, puso un ritmo y fue marcando los pasos como un metrónomo hasta triturar la marca que ella misma tenía y rebajarla en 3,61 segundos (8:07.39). Es la primera nadadora que baja de los 8:10 en la historia.

Más allá de Ledecky, en la carrera destacó la neozelandesa Lauren Boyle, que fue plata con 8:17.65, mientras que el bronce fue para la británica Jaz Carlin.

Al récord mundial de Ledecky se sumó el del relevo mixto del 4x100 libre estadounidense (Ryan Lochte, Nathan Adrian, Simone Manuel y Missy Franklin), que ganó por delante de Holanda y Canadá. A un día para la conclusión del Mundial -que acaba hoy- se han batido 12 plusmarcas mundiales.

La jornada dio mucho más de sí. El hombre más rápido en una piscina, un honor que hasta ahora correspondía a César Cielo, cambió de manos. El brasileño tuvo que viajar a su país hace un par de días para comprobar el estado de su maltrecho hombro y ha cedido el testigo al francés Florent Manaudou, el campeón olímpico en Londres, que con esta victoria ya suma tres oros en este Mundial. Manaudou nadó los 50 libre en 21.19 -mejor marca mundial del año- y se impuso al norteamericano Nathan Adrian (21.52) y al brasileño Bruno Fratus (21.55), que mantuvo a su país en el podio.

Aunque lejos de las cinco medallas de oro de Ledecky, la australiana Emily Seebohm se ha convertido en una de las nadadoras destacadas en Kazán y hoy ganó los 200 espalda para colgarse su tercer oro.

Mejor que la cocaína

El uruguayo Julio César Maglione, presidente de la Federación Internacional de Natación (FINA), considera preferible "que los niños de 10 años estén en el Mundial de natación y no tomando marihuana o cocaína".

En declaraciones al programa El Partido de las 12 de la cadena COPE, Maglione sale al paso de la polémica suscitada por la participación de Alzain Tareq, la nadadora de 10 años que ha competido en Kazán. "Nos parece fenomenal. No hay límite de edad, salvo 14 años en los saltos (...)Para ella esto es como un juego y mejor que los niños se diviertan así y no empiecen a tomar marihuana o cocaína, a fumar o a beber alcohol", comentó el presidente.