Una marea rojiblanca tiñó Bilbao para rendir homenaje al Athletic por su triunfo en la Supercopa frente al Barcelona, poniendo fin a una larga sequía de 31 años sin títulos. El recibimiento que tributaron los más de dos mil aficionados que se acercaron al entrenamiento en Lezama fue el aperitivo de una intensa jornada. La primera parada fue la tradicional ofrenda a la Virgen de Begoña, patrona de Bilbao. Después un autobús descubierto, con el lema "Txapeldunak 2015" (Campeones 2015) trasladó hasta el Ayuntamiento, donde se han congregado 50.000 mil personas, según fuentes municipales. En la foto, ErnestoValverde levanta el trofeo ante la multitud.