El Alavés saldó, con un cómodo triunfo por 2-0 ante el Real Oviedo, su primer partido como local de la temporada y se ubica en la cabeza de la Liga Adelante tras sumar los seis puntos en juego en las dos primeras jornadas.

Lo tuvo fácil el conjunto albiazul gracias a la efectividad que demostró en sus primeras dos llegadas a la portería asturiana y que decantaron el partido. Le ayudó además la debilidad defensiva carbayona que marcó en propia puerta, por medio de Fernández a los cinco minutos, y permitió rematar al central local Pelegrín, solo en el área pequeña, cuando se habían disputado 16.

Los de Sergio Egea se toparon en Vitoria con la realidad de la División de Plata, que no perdona el más mínimo error defensivo y deben asimilar rápido el salto de categoría para desterrar esos despistes que cuestan muchos puntos y complican la permanencia.

En el primer gol un pase de Carpio desde la medular al corazón de la zaga del Oviedo generó dudas y falta de entendimiento entre los defensas y Esteban.