Tras varios meses sin poder expresarse como le gustaría, ahora que su situación profesional se ha resuelto (con su fichaje por el Chelsea por cuatro temporadas), Pedrito cuenta la verdad. Desde la mediación de Iniesta para que el Barça le dejara salir hasta su conversación definitiva con Luis Enrique. "Le dije que me quería ir", confiesa el de Abades.

En una entrevista concedida a Marca, el delantero tinerfeño admite que pasó muchas noches en vela. "Tenía la incertidumbre de dónde iba a jugar, a vivir, a qué escuela iría el niño... Eso, quieras o no, te genera nerviosismo", cuenta el isleño, que ya tiene los cinco sentidos puestos en su nuevo club. "Desde el primer momento el trato ha sido muy bueno por parte de todos. Eso ha hecho que me haya adaptado pronto y bien", explica el chicharrero, a quien le llama la atención el estilo british.

"Me gusta el ida y vuelta que hay. Yo estaba acostumbrado a la elaboración del juego del Barça, al toque y en Inglaterra todo es más rápido con transiciones más veloces y equipos son muy físicos", dice. A su entender, este fútbol es perfecto para que pueda brillar. "Creo que es una Liga muy buena para mí porque hay espacios, muchas contras, ocasiones constantes. Ojalá pueda disfrutar mucho de este maravilloso campeonato", completa.

En la entrevista, Pedrito revela que le regaló su última camiseta del Barça a sus padres para que la guarden en casa. También explica su adiós. "Fue una sensación rara. Para mí fue duro. Llevaba muchos años en el club que del que soy y he sido siempre. Fue muy jodido irme", afirma. El isleño habló con Luis Enrique después de acabarse la última Liga de Campeones y le hizo saber su disconformidad por no haber tenido continuidad en las alineaciones. "Al empezar la pretemporada le dije que tenía decidido irme, lo entendió y me apoyó", revela.

Rodríguez no tiene reparos en ensalzar a los que fueron sus competidores por el puesto e incluso habría aceptado quedarse si le hubiesen dado más minutos, pero no fue así. "El Barcelona tiene un tridente espectacular y siempre es difícil jugar. Más que el competir con ellos, la razón de irme ha sido no tener continuidad. Si la hubiera logrado puede que todo fuera distinto", sugiere.

Por vez primera, el tinerfeño cuenta cuáles fueron sus sensaciones en la Supercopa Europea, en la no saboreó su propio éxito. "A pesar del gol y el título todo fue raro. No fue como otras celebraciones con el Barça, aunque fuese un título más", dice. Al marcar, expone que sintió "mucha rabia y muchas cosas que sacar". "Venía de una situación complicada, de dar muchas vueltas a la cabeza. Ese fue el punto en el que supe que no podía seguir", dice.

Más claro que nunca, el canario censura el trato de Van Gaal a algunos jugadores españoles. "Es verdad que no me gusta ese trato para mis compañeros, sobre todo para Víctor Valdés que ha sido para mí un referente como compañero y un gran profesional. Creo que no es justo, pero eso no influyó en mi decisión. Sucedió que el Manchester no daba el paso, tardaba y yo necesitaba un equipo para empezar. El Chelsea fue el más decidido", concluye el futbolista de Abades.