El Herbalife Gran Canaria vive un momento de bonanza deportiva. Está en los mejores años de su historia pero la titularidad pública del club ha provocado que el de este viernes sea el tercer cambio de presidente en solo cinco años. En 2010 llegó Agustín Medina para sustituir a Lisandro Hernández. Solo un año después Joaquín Costa cogió las riendas y ahora Miguelo Betancor toma el mando de un club que se ha politizado de manera casi sangrante en los últimos tiempos. Y todo ello después de casi cincuenta años con solo dos presidentes: Pepe Moriana y el propio Hernández, forjadores de una entidad que ahora vive los mejores años de su historia en medio de la inestabilidad en sus altas esferas.
El reto de Miguelo Betancor es finalizar ese período y encaminar al club hacia un terreno en que sea menos dependiente del Cabildo, tanto en lo económico, en lo social y en la toma de decisiones. Le avala su conocimiento del baloncesto por su impresionante trayectoria como árbitro. Pitó en la ACB durante más de veinte años y llegó a dirigir la final de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Además su condición de catedrático por la Universidad de Las Palmas le hace conocedor de la sociedad insular.
Su figura genera respaldo en el baloncesto grancanario y entre los expresidentes de la entidad, comenzando por Pepe Moriana: "Es un señor del deporte, tiene todo mi respeto y mi admiración y a partir de ahora es el presidente del equipo de mi alma, por lo que hay que estar con él y ayudarle en todo lo que necesite", declara el impulsor del CB Gran Canaria.
Lisandro Hernández, sucesor de Moriana, también elogia a Betancor: "Le deseo la mayor de las suertes, tiene toda la capacidad y conocimiento para llevar al club a muy buen puerto", explica. Agustín Medina, tercer máximo mandatario, se pronuncia en la misma línea: "Es bueno para el Gran Canaria buscar alguien que acabe con la situación que se tenía de intervención política. Ha sido la época más politizada del club", indica, a la vez que entiende que "puede aportar una visión distinta y filosófica importante".
Carmelo Cabrera, el jugador grancanario con más internacionalidades, también le defiende: "Es una persona inteligente", comienza. "Me gustaría que hubiera un cambio. Habrá que trabajar mucho para buscar recursos. Deportivamente también tiene que haber un giro, buscar gente de aquí que hay gente muy valiosa", reflexiona.
División con el cambio
Aunque tanto la persona de Miguelo Betancor como su figura y su discurso inicial genera aceptación, no hay tanta unanimidad sobre la necesidad de un cambio. Así, Pepe Moriana elogia la labor de Joaquín Costa: "Ha bajado el déficit, ha encontrado un espónsor, la cantera ha ganado algunos títulos importantes y hemos sido subcampeones de la Eurocup", recuerda. Lisandro Hernández comenta que Costa "ha llevado al club a buen puerto" y desea que Betancor haga lo mismo.
Mientras, Agustín Medina se muestra crítico con la presencia de Óliver Armas en la vicepresidencia: "Me sobra su figura, parece que es una cuestión política", afirma. "Argumentan que alguien tiene que vigilar el dinero público pero creo que ya hay un consejero, que es el interventor del Instituto Insular, José Alberto Guedes, muy cualificado para ello", añade.
