Miguelo Betancor, doce años después de dejar de ejercer como árbitro en la liga española -su carrera se prolongó una temporada más en competiciones internacionales-, regresa hoy a la ACB. Vuelve a un lugar que, a pesar del tiempo transcurrido, no ha progresado en exceso -cambian los nombres propios, no las ideas-. A la cita, que tendrá lugar en Barcelona, se presenta como presidente del Herbalife Gran Canaria para asistir a la Asamblea General de la patronal de clubes, una cita con dos puntos calientes: la ratificación del preacuerdo alcanzado entre la propia ACB y el Ourense para aplazar su ascenso a la máxima categoría del basket nacional hasta 2016 y el estudio y evaluación de las ofertas obtenidas para la explotación de los derechos audiovisuales de la competición desde la temporada 2015-16 en adelante.
Ninguno de los dos temas son baladí para Betancor, que en el caso del Ourense ha solicitado toda la información del proceso a la ACB y ha pedido asesoramiento tanto a los servicios jurídicos del Cabildo -propietario del club- como abogados externos para documentarse antes de valorar en la asamblea un asunto que puede generar un serio problema en el sistema de ascensos y descensos pactado previamente con la Federación Española de Baloncesto (FEB).
En el caso del nuevo contrato por los derechos audiovisuales de la Liga, la ACB tiene una oferta sobre la mesa de Movistar+. La propuesta del canal de pago pasa por dar en directo un partido los domingos, a las 18.00 horas, que sirva como previo a la retransmisión de un encuentro de la NBA por la misma plataforma. Además, también emitiría un carrusel con los partidos que se disputan los domingos al mediodía. TVE abona ahora 500.000 euros a la ACB por sus derechos de emisión.
