Cuatro años después de vencer en el estadio de Eden Park, en Auckland, a Francia (8-7), Nueva Zelanda llega al Mundial de rugby de Inglaterra (18 septiembre-31 octubre) con el cartel de gran favorito para levantar su tercera Copa Webb Ellis. Los All Blacks, que desde la Copa del Mundo de 2011 sólo han perdido tres encuentros, cuentan con la mejor plantilla del campeonato, en la que destacan jugadores como el talonador Dane Coles, el segunda línea Brode Retallick, el ala Nehe Milner-Skudder y el veterano apertura Dan Carter.

Los vigentes campeones, encuadrados en el grupo C junto a Argentina, Tonga, Georgia y Namibia, inician su participación en el torneo el próximo domingo en el estadio londinense de Wembley frente a los Pumas (16:45 hora local, 15:45 GMT).

Argentina, tercera en 2007, llega al Reino Unido con la mejor preparación posible después de participar en el Rugby Championship, donde se midió con las selecciones de Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia.

Los Pumas, entrenados por Daniel Hourcade, confían en superar con facilidad su grupo y llegar al menos a semifinales en el torneo que da comienzo este viernes.

Inglaterra, la anfitriona, ha caído en el grupo A, el más complicado del Mundial, junto a Australia, Gales, Fiji y Uruguay, y aspira a alzarse, bajo la dirección de Stuart Lancaster, con su segundo título tras el logrado en el Mundial de 2003.

El XV de la Rosa, sin varios de los jugadores que han sido importantes en los últimos años, como Danny Cipriani, Manu Tuilagi y Dylan Hartley, se aferra al joven apertura George Ford en un campeonato en el que el público le exige, como mínimo, llegar a la final.

En el grupo A están, además de los anfitriones, Australia, vencedor de la Copa Webb Ellis en 1991 y 1999, y Gales, dos de los teóricos favoritos al triunfo final.

Los Wallabies, liderados por el zaguero Israel Folau, llegan al Mundial cargados de moral después vencer en el Rugby Championship, donde lograron derrotar a Nueva Zelanda (27-19), Sudáfrica (24-20) y Argentina (34-9).

Por su parte, los Dragones, entrenados por el neozelandés Warren Gatland, han visto mermadas sus aspiraciones por las lesiones de su zaguero y medio melé titulares, Leigh Halfpenny y Rhys Webb, y del centro Jonathan Davies, que se perderán el Mundial.

El grupo A, llamado grupo de la muerte, lo integra también Uruguay, la selección con menos jugadores profesionales de la Copa del Mundo y que está entrenada por el legendario Pablo Lemoine, pilier que disputó los Mundiales de 1999 y 2003.

Entre las estrellas del combinado charrúa, que debuta el domingo (14:30 hora local, 13:30 GMT) en el estadio del Milenio de Cardiff ante Gales, destacan el apertura Felipe Berchesi y el medio melé Agustín Ormaechea.

Otra de las favoritas, Sudáfrica, que aspira a su tercer título, está integrada en el grupo B junto a Samoa, Escocia, Estados Unidos y Japón.

Los Springbooks, en plena reconstrucción, se aferran al veterano ala Bryan Habana, quien disputará su tercer Mundial, y al fullback Willie Le Roux para llegar a las últimas instancias de la competición.

El grupo D lo forman dos de las candidatas al triunfo final, Francia -finalista en 201- e Irlanda -vigente campeona del Seis Naciones-, además de Rumanía, Canadá e Italia.

El XV del Gallo, que ha caído ya en tres finales mundialistas, llega a Inglaterra 2015 con un equipo muy físico y rocoso, y carente de grandes nombres.

El entrenador, Philippe Saint-André, que dejará su puesto a Guy Noves una vez concluya la competición en Inglaterra, confía en la buena labor del número 8 Louis Picamoles y del ala Yoann Huget para mejorar los resultados logrados en los últimos años.