Las curvas del circuito urbano de Marina Bay, escenario del Gran Premio de Singapur, plantean un desafío al equipo Mercedes, cuyos pilotos se vieron superados por hasta tres rivales durante los segundos entrenamientos libres, y permiten soñar al español Fernando Alonso (McLaren), que mostró buen ritmo y fue octavo en la segunda tanda. El escenario nocturno, caluroso y húmedo del circuito singapurés -uno de los más lentos del campeonato gracias a sus 23 giros- no es el mejor para las veloces 'flechas plateadas'.