En la semana que concluirá con las elecciones catalanas, a Luis Enrique ya le han pedido dos veces su opinión sobre la situación de Cataluña. Si el domingo se declaró "apolítico", ayer también esquivó como pudo la pregunta de si se imaginaba un Cataluña independiente. "A estas alturas y en el mundo en que vivimos me puedo imaginar cualquier cosa, pero en general, en cualquier ámbito de la vida", respondió el asturiano.

Mientras, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, insistió ayer que en que no contempla la posibilidad de una Liga sin el Bracelona: "Todos perderíamos mucho y, por tanto, es una reflexión que deben hacer quienes están insistiendo en llevar a cabo este proceso".

"Nosotros sabemos que queremos ir juntos, que la gente del Barça y del Espanyol quieren seguir juntos. Esto es una manifestación de que saben que juntos, todos, dentro de España vamos mejor", dijo. El presidente del CSD apuntó que "nunca la solución" es ser "más pequeños y más débiles" y ha mostrado su deseo de "seguir disfrutando de la mejor Liga del mundo y de dos canteras que son un referente en España y en Europa, como las canteras del Espanyol y del Barcelona".

Cardenal ha recordado que el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, había subrayado el pasado domingo en declaraciones al Periódico de Cataluña que el "Barcelona se ha hecho grande jugando en la Liga española" y que su voluntad era "seguir jugando las competiciones españolas. Por eso me sorprendió que por la noche dijera que ya no quería hablar de este tema".

Miguel Cardenal insiste en que quiere "ver al Barça ganar muchas más Champions" y que para ello necesita "lo que le aporta España, que es una masa crítica de un país con una población de casi 50 millones de habitantes".