La grancanaria Carla Suárez, décima del mundo, asumió que su derrota, por un doble 6-4, en los octavos de final del torneo de Tokio se debió a que la eslovaca Dominika Cibulkova afrontó "mejor" un duelo "que ha tenido un nivel alto en exigencia por parte de las dos".

"Los juegos han sido muy igualados, pero quizá me faltó algo de agresividad para ponerme por delante. He tenido buena mentalidad y hay veces en las que si la jugadora que tienes delante juega mejor que tú sólo queda felicitarla", comentó.