La temporada oficial del baloncesto español se abre con la disputa de la Supercopa, un trofeo que sirve para medir las primeras impresiones de los equipos que la disputan y de paso poder saborear un título que es como un pequeño dulce que a nadie le amarga. Para los aficionados al básquet sirve también como primer contacto con el apoyo a sus equipos.
La época del año hace que muchos de los fieles al baloncesto estén de vacaciones y la Supercopa no entre en sus prioridades. Por lo tanto, la afición que más relevancia suele tener en este torneo suele ser la del equipo anfitrión. Pero esto no ha impedido que el color amarillo del Herbalife Gran Canaria se haya podido vislumbrar en las gradas del Pabellón Martín Carpena y que los jugadores insulares sintieran el apoyo de los pocos incondicionales que se acercaron este fin de semana hasta Málaga.
Carmen Panero, publicista de profesión, acostumbra a viajar con el equipo en las competiciones eventuales que ha disputado el Gran Canaria -Copa, Euroliga o Supercopa- "no podía faltar a una cita como ésta". Juan Manuel López, pareja sentimental de Carmen, proveniente de Granada, se siente como un hincha amarillo más y así lo demuestra su camiseta para la ocasión de igual color que el equipo insular: "yo apoyo como un grancanario más", expresó. Su sueño es poder quedarse en la ciudad malagueña hasta la final y poder ver al Granca en lo que sería su primera ocasión de alzar un trofeo ACB. "Esperamos volver mañana", indicaron.
Una muestra de que el deporte no tiene por qué generar conflicto la protagonizaron Loreto León y Duaris Cotelés, novios que acudieron al Martín Carpena con la camiseta de sus equipos. Loreto mostraba orgullosa su elástica amarilla del Herbalife y Duaris la azulgrana del Barça. La rivalidad "es sana", aunque ella asegura ser "la que manda en cuanto a opinión", incidieron ambos.
El momento curioso del día lo protagonizaron José Fernández y José Moya, dos jóvenes malagueños que se situaron cerca del parqué con una pancarta en la que se podía visualizar diversas imágenes del nuevo base claretiano Kevin Pangos. Su admiración por el canadiense proviene desde hace un año, en el que los jóvenes estudiaron en tierras norteamericanas y pudieron conocer in situ al excomandante de Gonzaga. "Me fije el año pasado en él por su técnica y su manejo de balón. Tiene un excelente tiro y facilidad para encontrar rápido a sus compañeros", argumentó Fernández. José Moya va incluso más allá: "Creo que puede ser el sucesor de Steve Nash", en referencia al dos veces MVP de la NBA.
Faltos de calor, los jugadores seguro que encontrarán el estímulo necesario en su vuelta al Gran Canaria Arena, que seguirá siendo el templo de acogida de los fieles amarillos que apoyan incondicionalmente al conjunto semana tras semana.
