Las condiciones de viento y lluvia fueron en la jornada de ayer los verdaderos protagonistas del reto que sigue afrontando el Poeta Tomás Morales en su máximo objetivo de dar la vuelta a Gran Canaria en una jornada en la que se desarrollaba la segunda etapa, de la que hubo pocas cosas más que resaltar.

La Aldea despedía a las 08:00 de la mañana al histórico casco joselito, en un día que se levantaba soleado y con escaso viento, como sucediera en la primera etapa. Con la proa buscando alejarse de la costa, el Charco decía adiós al bote, con gritos de ¡Tumba, Morales!.

El amarre siguiente iba a ser el puerto de Arguineguín, donde se le volvía a recibir con vitores y aplausos, como había sucedido el día anterior en La Aldea.

En el pequeño puerto de La Cofradía les esperaba la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, y el concejal de deportes, Luis Becerra. Tras reponer fuerzas, bote y tripulación volvieron a soltar vela para poner rumbo a Pasito Blanco, despedidos esta vez por una fina lluvia que para nada afectaba a su libro de ruta. Una hora y cuarto después atracaban en Pasito Blanco para cerrar la segunda etapa, que se realizaba en ocho horas de navegación.

La penúltima etapa saldrá hoy a las 08:00 desde Pasito Blanco. La misma les llevará en una primera parada técnica al puerto de Arinaga (Agüimes), para a continuación poner rumbo al puerto de Taliarte (Telde), donde se estima llegar sobre las 17:00 horas.