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Este Granca no tiene fin

El equipo de García Reneses presume de profundidad de plantilla para pasar por encima del RETAbet.es - Un parcial 14-0 en el segundo cuarto, decisivo

Pablo Aguilar, con 12 puntos, rompió el partido en el segundo cuarto. QUIQUE CURBELO

Al Herbalife Gran Canaria, en la primera jornada de la Liga Endesa, le dio por firmar una exhibición. Ante un RETAbet.es de corte menor, el equipo de Aíto García Reneses mostró, con esplendor, todo su poderío. Ganó bien (97-64), pero más allá de levantar una victoria escandalosa, el conjunto claretiano puso en el mostrador de la calle principal todo lo bueno que tiene, que es mucho: una plantilla profunda, de mucho talento, de aspecto físico tremendo y repleta de posibilidades. Así, a primera vista, este Granca no tiene fin. Y todo eso insinúa momentos felices, que no es poco.

Se apagaron las luces, se proyectó el escudo sobre el parqué, empezó a sonar Deeper Underground de Jamiroquai y el Granca salió a todo trapo a la cancha. Apostó García Reneses, de entrada, por un quinteto titular de corte continuista: de los fichajes, por el salto inicial, sólo aparecieron Kevin Pangos y Alen Omic. Superior por kilos, presencia física y centímetros sobre la pintura, el equipo claretiano le llevó la contraria a su propia identidad: marcó diferencias por fuera y en un pispás. En cinco minutos, al ritmo impuesto por Pangos e impulsado por los puntos de Brad Newley y Kyle Kuric, el Herbalife sacó de la pista al RETAbet.es de un meneo.

Intentó cortar la hemorragia Jaume Ponsarnau, entrenador del conjunto donostiarra, con un tiempo muerto (12-2, min. 5). El parón entonó al RETAbet.es, pero no contuvo a un Granca largo y ancho como un camino. Tiene de todo y todo bueno García Reneses en su plantilla. Cuenta con bases que anotan, corren y contemporizan según las circunstancias del juego; en el perímetro tiene piezas que martillean el aro rival por fuera, que cortan bien la zona para penetrar y con capacidad corporal para exprimir al adversario en defensa; en el juego interior tiene tanta altura como talento para intimidar cerca del aro y machacar desde la posición del cuatro abierto; y, sobre todo, por una cuestión de supremacía física, todos defienden mucho y bien.

'Este Herbalife Gran Canaria, que aparenta no tener fin en su rotación, fue demasiado para un RETAbet.es aún a medio hacer con pocos condimentos. A la espera de la incorporación de Trevis Wear, el equipo vasco tiró de individualidades y algo de orgullo mal entendido para aguantar en pie un rato. Consciente de su inferioridad, el Gipuzkoa intentó llevar el duelo a un terreno más favorable para su escaso potencial. Andrew Lawrence alzó el dedo índice y pidió turno para llevar la batuta. A base de correr y anotar por fuera, el uno británico enturbió el duelo y lanzó a un Gipuzkoa que se puso bravo durante un rato. Subordinado por dentro, donde David Doblas se tuvo que partir la cara contra toda la rotación interior del Granca, el conjunto donostiarra vio algo de luz al final del túnel al inicio del segundo parcial (31-25, min. 14) animado por el acierto del propio Doblas y el oficio de gente como Pedro Llompart, Txemi Urtasun y Jordi Grimau.

Ese arrebato del cuadro visitante duró un suspiro. García Reneses miró para su banquillo y allí, sentados a la espera de la orden para saltar a la pista, se topó con el hambre competitivo de Albert Oliver, Sasu Salin, Xavi Rabaseda, Pablo Aguilar o Sitapha Savané, un grupo de suplentes que acumula suficiente dinamita como para formar un quinteto titular de alto nivel en la ACB. El técnico, con tanto talento a su disposición, no tuvo compasión del rival: puso del revés a su equipo, como quien le da la vuelta a una camiseta, planificó con calma el relevo escalonado de su cinco inicial y pisó el acelerador para marcar un ritmo imposible de aguantar para el RETAbet.es.

Este Granca es fuerte porque tiene capacidad para jugar a un elevado nivel, por argumentos que sólo tienen que ver con el baloncesto y por presencia física, durante 40 minutos. Con todo aún por decidir, con el adversario empeñado en ponerse gallito, Pablo Aguilar salió desde el banco para repartir canela en rama. El ala-pívot, oro en el último Eurobasket con la selección española y reclutado por García Reneses con el desafío de alcanzar el nivel de juego más alto de su carrera, se abrió más allá de la línea de 6.75 metros y liquidó el duelo.

Anotó 12 puntos consecutivos el jugador granadino -dos triples incluidos- y el Herbalife Gran Canaria dibujó sobre la pista un parcial 14-0 para proyectarse en el marcador y fulminar la ligera resistencia del RETAbet.es, descolgado ya en la distancia, como un pequeño punto en el espejo retrovisor, 20 puntos por debajo (45-25).

No hubo más historia después de ese acelerón. Al Herbalife Gran Canaria, sospechoso habitual durante el curso pasado por desconectarse durante muchos minutos en cualquier partido y frente a cualquier contendiente, le dio por mantener la tensión defensiva durante todo el encuentro: cortó líneas de pase, cada jugador se mantuvo activo en todas las tareas atrás, como grupo incluso se atrevió a presionar en media cancha en momentos puntuales y hasta cazó 11 balones robados, una producción alta que desmontó, pieza por pieza, a un débil RETAbet.es, ya desarmado y cautivo al descanso (50-31, min. 20).

La segunda parte, con todo el pescado vendido, dejó detalles. El más ruidoso, por rendimiento y reconocimiento público, tuvo como protagonista a Alen Omic. El pívot esloveno, grande como una montaña, sacó petróleo por su envergadura ante un rival corto sobre la pintura: 12 puntos, 13 rebotes y 24 de valoración. Hasta Anzejs Pasecniks, en su debut en la ACB, se unió a la fiesta -el letón, con Galdikas de baja, sumó seis puntos- para un Granca delicioso. Apunten la matrícula de este equipo. Promete.

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