Los continuos escándalos de corrupción que salpican a la FIFA han sido aprovechados por el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, y el del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, para cargar las tintas contra Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol y vicepresidente tanto de la UEFA como de la FIFA.

"La mayoría (de dirigentes) de la FIFA están en la cárcel o inhabilitados, y al parecer Villar no se enteraba de nada. O era muy listo o era muy tonto. En todo caso, me preocupa que el presidente de la Federación Española no se haya enterado de nada de lo que ha ocurrido", señalaba ayer Tebas al presentar un nuevo patrocinador de la LFP, la firma automovilística Mazda.

Tebas matizó sus declaraciones durante la cumbre de Leaders en Londres acerca de la posibilidad de disputar partidos de LaLiga fuera de España. "Es muy difícil porque hay que obtener autorizaciones de FIFA, UEFA y la RFEF, por tanto no está en la estrategia de LaLiga a corto plazo. Pero hay otras ligas que lo hacen, y se podría plantear a medio o largo plazo".

Preguntado por cómo afecta el Virus FIFA a los clubes, el presidente de la LFP lo calificó de "eterno problema" y apuntó: "Esperemos que con este inicio de revolución en las instituciones internacionales se pueda plantear una solución a este problema que daña a los clubes y a los campeonatos".

Cardenal, por su parte, señalaba ayer en declaraciones a Telemadrid que Villar "debería explicar qué grado de conocimiento tenía sobre lo que ocurría en la FIFA, si es que se enteraba de algo. Hay mucha gente del mundo del fútbol que no entiende su silencio. Las respuestas a los escándalos de corrupción no se están produciendo a la velocidad que reclama la sociedad".

El Comité de Ética de la FIFA suspendió ayer durante seis años al sudafricano Lindile Kika, exmiembro de la Federación de Fútbol de su país, por las irregularidades en ciertos partidos amistosos disputados en 2010. El pasado lunes suspendía también por seis años al presidente de la Federación Tailandesa, Worawi Makudi, por haber falsificado documentos durante su elección al frente de la Federación tailandesa.