Un ejercicio de trabajo colectivo. Con esa premisa y a los puntos, como si se tratase de un interminable combate de boxeo donde el rival no cede y aguanta hasta el último asalto sin caer por KO, el Herbalife Gran Canaria se llevó su segunda victoria en la Eurocup ante le MHP Riesen Ludwigsburg. Porque el equipo de Aíto García Reneses, dio continuidad a una filosofía que parece marcada a fuego este curso: el poder colectivo mejora todo lo que un solo jugador pueda hacer.
Sobre todo en el trabajo ofensivo, ese ámbito del baloncesto donde en ocasiones priman los egos, y las creencias personales de los jugadores con el consentimiento de su técnico. Eso es algo de lo que parece no pecar este Herbalife Gran Canaria de Aíto que ha saldado los cuatro partidos de temporada con victorias, todas con un toque coral.
Sin la dependecia anotadora de un referente, sin tener que buscar siempre al mismo hombre, este Granca se siente capacitado para marear al rival, atolondrarlo, beberse toda su energía y finalmente pasar sobre él. Ayer, hasta cuatro jugadores superaron la barrera de los dobles dígitos en anotación -Aguilar, Newley (14 cada uno), Kuric (15) y Salin (17)-. Pero no sólo eso, porque en la valoración global además de esos cuatro hombres, otro par -Alen Omic y Eulis Báez- también llegaron a los dobles dígitos
Una exhibición de lo que el Herbalife Gran Canaria ha mostrado en los duelos previos tanto en la competición doméstica como en el anterior partido en Francia ante el Le Mans Sarthe: un juego rápido, divertido para el espectador y el jugador y que además resulta efectivo. Todo con otro ejemplo de que este Granca tiene una rotación envidiable, capaz de agotar al rival con el paso de los minutos.
Además ayer apareció una de las armas con las que el Herbalife se plantó el pasado curso en la final de la segunda competición continental. Los triples dinamitaron ayer el encuentro ante los alemanes del MHP Riesen. El conjunto amarillo se fue hasta los 17 triples anotados. Sus intentos casi llegan a la cuarentena (37). Números que dejan un pocentaje cercano a la mitad el acierto insular (47%).
El finés Sasu Salin consiguió meter cuatro de los ocho tiros que lanzó. Kuric otros cuatro, pero con un intento más. Entre ambos escoltas -suplente y titular- anotaron 32 puntos. Otro ejemplo más de que este Herbalife Gran Canaria apunta a cosas grandes. Pero si encima a la fiesta de los tiradores se animan los '4', el camino se allana antes. Pablo Aguilar, con un dos de tres desde el 6,75 y Eulis Báez que coló los dos que lanzó, reventaron el aro alemán. Porque en este equipo colectivo, lo que parece más fácil es sentirte como tu prójimo.
