Por el momento, no tiene rival que le gane bajo el aro cuando se trata de cazar balones, sea en ataque o en defensa. El pívot esloveno del Herbalife Gran Canaria, Alen Omic, lidera la clasificación de mejor reboteador de la Liga Endesa, con un promedio de 12,5 capturas por encuentro, de los que 3,5 son ofensivas. Pero el exjugador del Union Olimpija Ljubljana se levanta como una muralla casi inexpugnable en la defensa claretiana: 9 rebotes. Sin duda es un seguro de vida en la retaguardia y en el ataque amarillo (convierte el 80% de tiros de dos puntos), en un inicio de temporada esperanzador.
El estreno de este esloveno de 23 años de origen bosnio en la liga más competitiva de Europa deja buenas vibraciones. La afición no olvida a Edy Tavares, ahora en las filas de los Atlanta Hawks, pero su rendimiento empieza a encandilar al público. Y le acompaña un experimentado aliado para apuntalar el juego interior: Eulis Báez.
Habilidad
Su astucia y habilidad sobre la pintura, pese a sus 2,16 metros de altura, han llevado a Omic a tomar la delantera sobre sus perseguidores. El pívot griego del Labotal Kutxa Baskonia, Ioannis Bourousis, le acecha en la tabla con 12 rebotes de promedio en su tarjeta de servicios (2,5 ofensivos y 9,5 defensivos).
Es probable que el ex del Real Madrid y de Olympiakos mantendrá un reñido duelo con el internacional esloveno del Granca hasta final de curso para llevarse el galardón de mejor reboteador de la Liga Endesa. Goran Suton ocupa el tercer escalón del ranking. El ala-pívot croata del FIATC Joventut registra un promedio de 7,5 rebotes.
