Mantener la guardia alta. Éste fue el mensaje que transmitió ayer a sus pupilos el entrenador del Herbalife Gran Canaria, Aíto García Reneses, al final del encuentro contra el Baloncesto Sevilla. Para el técnico madrileño no hay margen para el relax y les pidió máxima intensidad incluso con un amplio marcador favorable, para evitar sustos como el que dio el conjunto de Luis Casimiro en Siete Palmas.
"Este partido tiene un aprendizaje muy importante para todos. El estado general de que esto ya está hecho porque nosotros ganamos por mucho todos los partidos y ellos pierden por mucho es un tema que hay que desterrar, porque si un equipo lucha y tiene un potencial como el Sevilla, tiene sus opciones de ganar", reflexionó Aíto. Como solución, el preparador del cuadro claretiano señaló que calmar cualquier "estado de euforia", ni siquiera cuando se alcanza una diferencia máxima de 18 puntos, porque así dan alas a los rivales.
Esta falta de concentración lleva consigo el error en los lanzamientos y los regalos ofensivos. "No es que nosotros empecemos a jugar mal, sino que empezamos a fallar. Esto es un deporte de precisión y entonces se te encoge la mano y tienes muchas posibilidades de perder el partido, y ahí lo hemos pasado mal", analizó Aíto.
El conjunto hispalense rozó el empate en varios momentos del partido. El expívot amarillo Uros Slokar puso a tan sólo dos puntos a los de Luis Casimiro (57-55) en el arranque del último cuarto.
Aíto pidió a la plantilla "aislarse lo más posible de esos análisis que la gente hace, que por supuesto está muy en su derecho", porque "es fácil que te contagie ese ambiente".
