El Eibar se reencontró con la victoria en el campo de Ipurúa ante el Rayo Vallecano, en un partido abierto, en el que hubo suspense hasta el final y en el que pudo haber más goles, pero en el que sólo subió al marcador el tanto del rayista Llorente en propia puerta.

El equipo guipuzcoano no ganaba en casa desde hace dos meses y se impuso a un conjunto madrileño que buscó la victoria para intentar auparse a la zona media de la clasificación.

El delantero Borja Bastón, máximo goleador de los azulgranas con seis tantos, estuvo a punto de marcar antes de cumplirse el primer minuto de juego, pero en un uno contra uno con el portero rayista Toño, éste despejó el disparo del atacante.

El Rayo Vallecano comenzó a dominar el balón y pudo adelantarse en el marcador, pero el guardameta Asier Riesgo lo impidió con una buena parada a disparo de Bebé.

Al final, Manucho cabeceó un balón que con suspense salió lamiendo el poste de la portería eibarresa.