Alejandro Martínez abandona el banquillo del Iberostar Tenerife. En medio de una situación delicada -aunque no acuciante- tras haber saldado con derrota sus cuatro primeros partidos ligueros, el técnico barcelonés del cuadro aurinegro sorprendió ayer con el anuncio que deja de entrenar al conjunto lagunero, aquel que subió de la LEB Plata a la ACB para consolidarlo -después de más de 400 partidos- en el selecto grupo de la elite cestista nacional.

La comunicación se produjo mediante un comunicado leído por el propio Martínez -que prefirió no responder ninguna pregunta-, acompañado para la ocasión por el presidente del club Félix Hernández, y por el vicepresidente Santiago Cacho. Las razones esgrimidas por el técnico para este inesperado paso al costado son deportivas, pero también personales por "un problema médico temporal".

En un primer momento, y en medio de un sinfín de especulaciones originadas por la noticia adelantada por Gigantes a media mañana, el propio Alejandro publicaba en su Facebook un mensaje tranquilizador. En él apuntaba que su contratiempo era, "en cierta medida, incompatible con las exigencias, la presión y la tensión que requiere un cargo de tanta responsabilidad" como el ser entrenador de ACB. Ya por la tarde, en su comparecencia pública, Martínez reiteraba este extremo, pero dejaba claro que "de ninguna manera era la causa principal de haber tomado esta decisión".

Su sustituto es Txus Vidorreta, exentrenador del Estudiantes, que tiene previsto su llegada a la isla este viernes para entrenar ya al equipo al mediodía con vistas al encuentro del domingo frente al Unicaja.