Íker Casillas, capitán de la selección española y actual guardameta del Oporto luso, recibió ayer en el Palacio de La Moncloa, de manos de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, que dedicó especialmente a su esposa Sara Carbonero y a su hijo Martín.

Se trata de la máxima condecoración a título individual en el mundo del deporte que concede el Gobierno español por medio del Consejo Superior de Deportes (CSD).

También se le ha concedido este galardón al exbarcelonista Xavi Hernández, que milita en el Al Sadd catarí tras salir del club azulgrana, y al que se le hará entrega de la distinción próximamente en Catar, en una fecha aún por decidir, al no poder estar en España.

Ambos futbolistas ya recibieron el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 2012, después de que formaran parte de la selección española que lo logró en 2010 tras ganar el Mundial en Sudáfrica.

El Consejo de Ministros del pasado 17 de julio aprobó la condecoración a ambos estandartes del fútbol español con la máxima categoría del galardón por ser emblemas de las selección española de fútbol.