El canterano del Herbalife Gran Canaria, Edy Tavares, tendrá que esperar para ganarse un hueco en la rotación de los Atlanta Hawks. La franquicia de Georgia optará por enviar al jugador caboverdiano a la Liga de Desarrollo de la NBA para que se amolde al baloncesto norteamericano.

Hasta ahora el pívot criado en la cantera del club grancanario no ha tenido oportunidades para entrar con asiduidad en las convocatorias del técnico Mike Budenholzer. Su participación se ha visto reducida a dos encuentros. Un par de partidos que acabaron con victorias de los Hawks y donde Edy Tavares entró de manera residual en minutos intrascendentes de juego.

El primero ante los New York Knicks en el Madison Square Garden. Fue el debut del africano en la NBA. En ese partido sumó un tiro libre y capturó un rebote. Todo en menos de dos minutos en pista. El segundo partido que ha disputado fue contra los Washington Wizards. Un único minuto donde TAvares cometió una falta.

Hasta ahí sus números en la NBA. La falta de oportunidades reside en la dura competencia que tiene por delante el ex del Herbalife. Tiago Splitter, Al Horford y Paul Millsap ocupan casi todos los minutos en el juego interior de los Atlanta Hawks. De momento, la franquicia finalista de la Conferencia Este la temporada pasada, ha rrancado bien la campaña con siete victorias y tan solo dos derrotas -la última ante los Timberwolves de Ricky Rubio-.

Por delante de Tavares, el ex del Obradoiro, Mike Muscala, completa la rotación interior pura de los Hawks. Ante este panorama y para no frenar su progresión, la opción que han determinado los dirigentes de Atalanta es enviar al 'cinco' caboverdiano a la Liga de Desarrollo. Los Hawks no tienen un cunto asociado en esta categoría por lo que ahora buscan una franquicia donde Tavares encaje. La mejor posicionada para hacerlo son los Austins Spurs, el conjunto filial de los San Antonio Spurs en Texas. En el momento que los Atlanta Hawks quieran recuperar a Walter Tavares pueden hacerlo sin problemas para incorporarlo directamente a su plantilla. Compañeros suyos en Georgia como el alemán Dennis Schröder o el propio Mike Muscala pasaron por esta situación antes de afianzarse.