"Las cosas han cambiado muchísimo en el baloncesto y en este tipo de partidos. El ambiente de los derbis, de los partidos en Tenerife y los de aquí también lo ha hecho. No hay crispación y reina el respeto. Da gusto estar en este tipo de partidos". Quien habla es Joan Pera, delegado del CB Gran Canaria desde 1995, año en el que acabó su carrera como profesional para seguir vinculado al equipo desde otra perspectiva. Algo similar le ocurrió a Berdi Pérez. Tras colgar la camiseta, siguió en la Isla como director deportivo de la entidad. Ambos saben lo que es vivir el derbi con el CB Gran Canaria en la cancha y también desde la banda.
Junto con Juanra Marrero, coordinador deportivo e institucional del club, el trío ha vivido el partido en la cancha y en la pista. "La visión es totalmente distinta, no tiene nada que ver, ni por los distintos puestos que ocupabas ni por las dinámicas de los equipos. Ahora estos partidos son una fiesta para el deporte de Canarias", narra Berdi Pérez. Pero hubo otra época, a comienzos de los noventa, donde el clima entre los clubes era más caliente y la rivalidad insular estaba por encima de los valores del deporte. El Juan Ríos Tejera y el Centro Insular de Deportes echaban humo al ver el color del equipo de la Isla de enfrente delante. "Quizá eran ambientes más hostiles, pero tanto allá como aquí. Se hablaba más de esos temas que del propio partido, tanto cuando jugábamos contra el Cajacanarias [ antigua denominación por patrocinio del Canrias] como contra el Tenerife Número 1", explica Pera más de veinte años más tarde.
Las formas de hoy han cambiado, pero la esencia competitiva del derbi se mantiene. "Como lo será el de este domingo, aquellos partidos para mí como jugador tenían un extra de intensidad y energía. En algún momento dado los dos equipos de Tenerife estaban en ACB y la presión de sus canchas era tremenda", resume el actual arquitecto de la plantilla del Herbalife.
Para Berdi Pérez los recuerdos contra el Canarias siempre estarán asociados a su par: José Carlos Cabrera, más conocido como 'El Cabra'. El base tinerfeño, criado en la cantera del Náutico, era la obsesión de Pérez en estos duelos. "Siempre te acabas quedando con el que marcas. Era un base de mucha intensidad y energía, un muy buen jugador con gran capacidad para la dirección. Había que hacer un esfuerzo de mucha exigencia con él", resume.
La memoria de Joan Pera, más que duelos individuales clavados o canastas claves, tiene fresca el ruido de lo pabellones y una frase del alero de La Palma Juan Méndez -ahora organizador de eventos y ayudante de marketing del Canarias. "Él me decía: 'cuando oyes qel Pío Pío, pestañeas, y el Gran Canaria está 20 arriba'. Lo mismo pasaba cuando en Tenerife se entonaba el Riqui-Raca", afirma el actual delegado de la entidad, preocupado en estos partidos de los billetes de avión de los jugadores y no tanto en disfrutar del partido.
El punto en común que encuentran Berdi Pérez y Joan Pera es la suerte que supone tener un derbi del Archipiélago en la Liga Endesa, entre dos equipos potentes y con una atmósfera de respeto. "En otros deportes creo que sería mucho más difícil que esto sucediera, debería ser lo normal que dos aficiones pudieran convivir sin problemas para disfrutar del partido", sentencia Joan Pera. La próxima prueba de ello, este domingo.
