¿Sabe distinto este derbi por no ser el primero ya con la camiseta del Iberostar?
Bueno, sigue costando. Es diferente porque este ya es mi segundo año aquí y eso ha cambiado con respecto al año pasado. Aún así sigue siendo un partido muy especial y sigue siendo muy divertido poder jugar un derbi. Sobre todo por ver este ambiente de respeto total por los equipos y el deporte que tienen los aficionados. La intensidad y la dureza la ponemos los jugadores y la grada se dedica a divertirse y a sentir el partido como una fiesta. Es algo que he podido vivir desde los dos equipos y que se nota en las dos Islas. El respeto es absoluto tanto en Gran Canaria por el Iberostar como en Tenerife por el Herbalife.
No le llega a su equipo en el mejor momento.
Es cierto, no llegamos en el mejor situación pero tenemos muchas ganas de cambiar esto. Nos tenemos que olvidar un poco de los malos resultados que hemos tenido y de todo lo que ha sucedido en la última semana para preparar este partido y poder empezar a cambiar el rumbo desde este domingo.
¿Nota aún el cariño de la gente de Gran Canaria?
Sí, por supuesto. Suelo ir bastante a Las Palmas. En las redes sociales, cuando suelo escribir, siempre hay un montón de gente de ahí que me contesta y me desea lo mejor. Y que no sólo me anima a mí, sino también al equipo. Sigo notando que mucha gente me recuerda y que tienen buenos momentos conmigo de esos cuatro años. Les tengo mucho cariño a todos, aunque después, a la hora de jugar, ya es otra cosa. [Ríe]
¿Sigue algo molesto o dolido por como se dio su salida del club aquí después de tanto años de buen rendimiento?
No, eso ya está olvidado. Yo acababa contrato y simplemente hubieron muchos cambios ese año y no se dio la oportunidad de renovar y busqué otras formas de salir y seguir jugando. Ahora estoy tremendamente contento de estar aquí. Del Granca solo guardo buenos recuerdos. Hicimos muchas cosas grandes en los cuatro años que estuve ahí y me quedo con eso.
Pero parece que el Granca en estos casos le ha faltado tacto. Pasó también con Tomás Bellas y Xavi Rey...
Es complicado. Pasó con Jim Moran, con Roberto Guerra, gente que llevaba tiempo en el club, que congeniábamos con la afición y que nos teníamos mucho cariño mutuo. En esos caso las salidas se vuelven más complicadas, pero ahí entran otros motivos como son las razones deportivas, económicas, decisiones personales de la gente que dirige el club en esos momentos...A veces es complicado porque sucede que las dos partes no están de acuerdo en irse. Al final más que cómo fue mi salida, te quedas con el cariño de la gente o con el recuerdo que guarden de él. Estoy seguro de que cuando vuelva Tomás, le caerá una gran ovación cuando pase por ahí, como me ha pasado a mí. Si pasa por la Isla y la afición lo ve por la calle seguro que le recordará algún gran momento que le ha dado. Al final, te quedas con el cariño de la gente y te olvidas de cómo saliste, si lo hiciste bien o lo hiciste mal. Recuerdas los años en los que has jugado.
¿Cómo se siente tras la salida de su amigo y compañero Xavi Rey al Estudiantes?
Nos deja un poco tocados ahora mismo. Nos van a faltar centímetros y más con la lesión de Blagota Sekulic, que no se sabe aún si llegará al domingo. Además, estaba jugando muy bien en los últimos partidos. Él cree que no encaja aquí, que en el Estudiantes iba a tener más minutos y, pese a ser un equipo de la misma liga, ha tomado esta decisión. Esperemos que encontremos a un jugador interior que lo reemplace pronto. Hay que darle las gracias por lo que dio y que le vaya bien.
¿Le afecta este adiós en el plano personal?
Es mi amigo y era mi compañero de habitación en los desplazamientos y lo voy a echar muchísimo de menos. Pero esto es el deporte profesional, un negocio, y sabes que estas cosas pueden pasar. Cada uno decide. A veces no eres tú el que decide y otras sí. Seremos amigos fuera de la pista y rivales dentro, ya está.
¿Mantiene relación con la gente que sigue en el Granca de su etapa?
Ya han cambiado bastante, alguno queda. Con el que más hablo es con Brad [Newley] que fue mi compañero y es con el que más hablo. Han cambiado hasta los fisios o el propio Tomás, que era con el que mejor me llevaba. Pero bueno, sigo siguiendo al club.
¿Cómo lo ve?
Bien, creo que todo el equipo está bien. Han ganado bastantes partidos de paliza o de bastante diferencias. Están rotando muy bien con medias de poco más de 20 minutos y toda la plantilla tienen buenos números en cuanto a valoración. Newley es un poco la garra y la lucha de este equipo. Está claro que tiene calidad, pero saca muchas ventajas en ataque gracias a su intensidad.
