Kyle Kuric, según cuenta su padre Steve en su cuenta personal de Facebook, progresa adecuadamente tras superar una operación para extirpar un meningioma -tumor cerebral que resultó benigno- y una segunda intervención para drenar un edema. El escolta del Herbalife Gran Canaria ya se levanta de la cama, ha recuperado el apetito, dialoga con normalidad con sus familiares y bromea con el cuerpo médico de la Centro Médico Teknon (Barcelona), donde permanece ingresado desde el 3 de noviembre. Se espera que en los próximos días abandone la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la clínica.

El patriarca de la familia Kuric explica que su hijo "ha bromeado con nosotros con su particular sentido del humor e incluso ha negociado con el cirujano su regreso a la cancha". Steve, neurocirujano, incluso asegura que "con la ayuda de los médicos, su familia y sus amigos lo va a conseguir". "No tengo ninguna duda de que volverá al baloncesto", subraya al mismo tiempo que advierte que "le queda un largo camino por recorrer".

Kuric se perdió el partido ante el Laboral Kutxa, el 1 de noviembre correspondiente a la cuarta jornada de la Liga Endesa, por culpa de unas migrañas. Dos días después, ya en Barcelona y antes de que sus compañeros partieran a Alemania para jugar ante el ALBA Berlín en la Eurocup, al jugador de Indiana se le diagnosticó un meningioma por el que fue operado de urgencia el 5 de noviembre.

48 horas después, Kuric tuvo que regresar al quirófano para drenar un edema que le generaba hipertensión y que puso en peligro su recuperación.