Huelen, palpan, sienten el aliento, de la marea amarilla en sus nucas antes de la pugna con el Iberostar Tenerife. "Este es uno de los partido que nuestros fanáticos no nos perdonan. Siempre nos dicen que hay que ganarlo sí o sí. Durante el año no nos molestan mucho, pero ahora te paran por la calle y te dicen que hay que ganar sí o sí. Nosotros tenemos que hacer el esfuerzo que toca para ese partido", aseveró Eulis Báez. El ala-pívot dominicano y capitán del Herbalife Gran Canaria hizo un llamamiento al resto del vestuario para mantener la máxima concentraciónde cara al choque y restó importancia al registro de derrotas del rival isleño.

"El que vayan 0-5 no me interesa, ni que nosotros vayamos como vayamos. Tenemos que concentrarnos, esforzarnos como equipo e ir a ganar el partido, es lo que toca. Es nuestra isla vecina y queremos que lo hagan bien, pero que pierdan contra nosotros", explicó Báez.

El dorsal 13 claretiano vaticinó para mañana un duelo frenético en el Pabellón Insular de Santiago Martín de La Laguna, que se convertirá en un auténtico campo de batalla. "Ellos tienen la urgencia de ganar un partido, y ahora mismo son de vida a muerte porque han empezado mal. Para ellos es un partido importante pero para nosotros también", apuntó Báez.

El recelo de Pangos

El base canadiense del Granca, Kevin Pangos, tampoco se fía de las horas bajas de los pupilos de Txus Vidorreta. "Todos los cambios pueden significar un nuevo inicio para ellos, y quizá los jugadores estén con más ganas de demostrar de lo que son capaces. Pero no podemos pensar en eso, sólo preocuparnos de lo nuestro", advirtió el ex de la Universidad de Gonzaga, que protagonizó duelos con la de St. Mary's, donde militó Ian O'Leary.