El peor día en el peor escenario posible. Caer doblegados en la Hamburguesa ante el rival isleño por antonomasia. De nuevo un derbi perdido ante el Iberostar y en la forma en que ocurrió. El Herbalife Gran Canaria ejecutó frente a los aurinegros el peor ataque de lo que lleva de curso, pues su extraordinaria capacidad anotadora bajó hasta los 63 puntos. Nunca antes los pupilos de Aíto habían sumado un mínimo de canastas como éste. Su promedio hasta la fecha se situaba en 82.6 puntos por choque. Pero la rapidez e intensidad defensiva y ofensiva aurinegra y la inspiración del tridente Beirán -ex del Granca-, Richotti y White frenaron al conjunto claretiano y marcaron pequeñas diferencias, pero suficientes para inclinar la balanza del lado tinerfeño.
En la primera jornada el conjunto grancanario rozó el centenar (97) frente al Gipuzkoa Basket, a la semana siguiente ante el Dominion Bilbao Basket anotó 85, frente al Sevilla 76, frente el Laboral Kutxa Baskonia 67 -la mínima cifra hasta ayer-, y la anterior jornada frente al ICL Manresa 88. Sin embargo, en el sexto partido de campaña el Herbalife Gran Canaria se atragantó con un polvorón llamado Iberostar Tenerife mucho antes de la llegada de la Navidad.
Ya lo apuntó el nuevo técnico aurinegro, Txus Vidorreta, al término del encuentro. "Encajar 63 puntos es lo que nos ha permitido ganar". Tras dos periodos favorables al Granca (12-15, 17-19), sus efectivos supieron anular el ataque amarillo y voltear el electrónico (21-19, 15-10) para cosechar su primera victoria de la temporada. Un tercer y cuarto periodo donde el partido dio un giro radical. A veces las cifras engañan. Pese a que los de Aíto lograron cazar más rebotes (38, 27 defensivos y 11 ofensivos) que su oponente (35, 26+9), flaquearon desde el perímetro, 24% frente al 33% del Iberostar. Se trata del porcentaje claretiano de triples más bajo de sus seis encuentros en Liga Endesa. Hasta la fecha, era el 28% registrado en Miribilla ante el Dominion Bilbao.
Aunque el déficit entre recuperaciones y pérdidas fue similar en ambos conjuntos (siete balones cada uno) y el acierto desde la personal fue mayor para el conjunto de la Vega de San José (83% frente a 54%) y de tiros de dos (50% frente a 47%), el Iberostar Tenerife consiguió quemar la línea de 6,75 metros justo cuando más lo necesitaba.
Con un pie próximo a esa marca y a la bocina de la posesión, el base estadounidense Davin White clavó un triple, que en un principio fue visto por los árbitros como dos puntos, pero ante las protestas tinerfeñas y el visionado de la jugada, la mesa técnica validó tres puntos de oro en el marcador (65-63).
En la pintura se notó la ausencia de Alen Omic en los últimos frenéticos minutos. Aíto dio entrada a Savané en el 36' y sentó en el banquillo al pívot esloveno, segundo máximo reboteador de la ACB. Con la de ayer, ya es la sexta visita claretiana al feudo de La Laguna en la historia de la ACB y sigue sin celebrar un triunfo allí desde el 4 de noviembre de 2012, cuando lo logró siguiendo las órdenes de la pizarra de Pedro Martínez, por 71-76.
Con su segunda derrota liguera, no le queda otra al Granca que aprender la lección impartida por los de Txus Vidorreta y mirar hacia delante en el calendario. Próximo contrincante: el CAI Zaragoza, que viene tocado tras el pinchazo en casa contra el MoraBanc Andorra. El próximo domingo 22 de noviembre los hombres de Joaquín Ruiz visitan el Gran Canaria Arena hambrientos de puntos, pues sólo conocen una victoria en seis jornadas.
