El Consejo Superior de Deportes (CSD) rindió ayer honores a Carla Suárez. El organismo nacional hizo entrega a la tenista grancanaria de la medalla de bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo. El acto, en el que estuvo presente Xavier Budó -entrenador de la deportista- fue presidido por Miguel Cardenal, Secretario de Estado de Deportes.
El galardón reconoce la temporada de Carla Suárez, un curso que arrancó de manera extraordinaria y en el que llegó a colarse en el top ten mundial -entre las diez mejores del planeta-, "algo que hacía mucho tiempo que no pasaba", como recalcó Miguel Cardenal. La campaña se torció en el segundo semestre, bajón que la tenista grancanaria no esconde. "Este año he vivido las dos caras de la moneda", admite antes de señalar que eso es "algo que me ha servido para saber enfocar mejor la temporada e intentar salir del bache mediante trabajo". La deportista, incluso, reconoce que "tuve un poco de ansiedad". "Cuando se acumularon las derrotas no supe salir rápido de esa situación", puntualizó.
El premio del CSD no llega sólo por su último ejercicio. El galardón es un reconocimiento a la trayectoria de los últimos diez años. Su entrenador, Xavier Bu-dó, no dudó ayer a la hora de destacar que "es una chica con mucho talento, con una gran capa- cidad de trabajo, que se marchó de casa con dieciocho años para machacarse en la sombra. A ve-ces a las personas que tienen talento les cuesta trabajar, pero ella lo cumple con una capacidad asombrosa".
De cara a la cita olímpica de Río de Janeiro en 2016, la grancanaria confía antes en sus posibilidades individuales que en los dobles junto a Garbiñe Muguruza. "A nivel individual es donde mejor me siento", subrayó. "Estoy más cómoda", agregó, "ya que es un trabajo que hago yo. El dobles es compartido, no puedo jugar para mí solamente. Compito con mi compañera y son dos sensaciones totalmente diferentes. Si tuviera que apostar, lo haría por mí", indicó.
Desventaja en Canarias
Magüi Serna y Marta Marrero cedieron el testigo a Carla Suárez, pero el panorama del tenis insular ahora es incierto para una heredera de Suárez. "Ojalá podamos seguir teniendo jugadoras y que continúen saliendo nombres", apunta Carla Suárez. "Ellas fueron un gran espejo para mí y espero que las siguientes puedan tenerlo en mí", afirmó la número 13 del mundo.
La situación del tenis canario en los últimos años ha transcurrido en un segundo plano y, para la embajadora de la raqueta insular, la reconstrucción del deporte en las Islas pasa por los más jóvenes. "La base es importante", asegura, "tanto la federación como los clubes tienen que intentar que se vaya fomentando. El requerimiento económico no es algo fácil, pero el hecho de intentar ayudar a los jóvenes y hacerles disfrutar es idóneo".
De ruta por medio mundo durante todo el año, la campeona insular nunca pierde de vista a Canarias. "Carla es muy canaria, siente la tierra de una forma inimaginable y siempre lo echa en falta", reveló Xavier Budó.
Mañana Carla Suárez regresa a casa para descansar y preparar el próximo año de competición, una temporada con multitud de retos y en la que tiene por delante mejorar el fin de temporada de este curso.
