La imagen del triunfo de la paz. Himno contra la barbarie. La 'Marsellesa' sonó con acento inglés en Wembley. Y se ha convertido, una vez más, en símbolo de unión contra la tiranía del terror. Ha sonado justo cuatro días después de que lo hiciera al otro lado del canal de La Mancha, en los pasillos del estadio de Sant Denis de Francia, entonada espontáneamente por los aficionados que abandonaban las gradas intuyendo la tragedia.

Unas 80.000 almas dibujaron la foto idílica en un clima de pánico terrorista. En el césped, Inglaterra se impuso (2-0) a la Francia homenajeada. Las palabras "libertad, igualdad, fraternidad" recibían a los asistentes, escritas en la fachada de Wembley con luces de los colores de la bandera francesa, azul, blanco, rojo. Los mismos que iluminaban el icónico arco. El partido arrancó con un minuto de silencio y una ofrenda floral a las víctimas. La 'Marsellesa' se ha mostrado en las pantallas gigantes para ayudar a los ingleses a anunciar que "el día de la gloria ha llegado".

A falta de siete minutos para el descanso la insistencia inglesa tuvo su recompensa y el joven Dele Alli, en su primer partido como titular con Inglaterra, subió el 1-0.

Alli, votado mejor jugador del partido, respondió a la confianza de Hodgson con un golazo y una actuación que pueden haberle garantizado más de la mitad del billete para la Eurocopa. Apenas 120 segundos después del regreso de vestuarios, el capitán inglés, Wayne Rooney, acudió puntual a su cita con el gol y anotó el segundo tanto 'Pross' tras un buen centro desde la izquierda de Sterling. El atacante del United empaló de primeras un pase del joven extremo para batir a Lloris. El resultado final fue de menos, en una batalla de sentimientos. En el mejor homenaje contra la barbarie terrorista.