Partido aguerrido que gustó al personal que se dio cita en el Pablo Hernández en unas gradas muy pobladas -más de 600 espectadores-, que observaron dos equipos que aspiran a meterse en fase de ascenso. Telde y Lanzarote, finalmente, empataron en todo. Un duelo que acabó en tablas que le vale al equipo de Ángel Luis Camacho para auparse a la segunda plaza de una categoría que sigue dominando el equipo conejero a un punto de ventaja.

Pronto empezaron las primeras llegas, siendo el Telde, que jugaba a favor de viento, quien hizo trabajar al portero visitante. El juego en el centro del campo predominó en el primer cuarto de hora, sin que el partido tuviera un claro dominador. Dani Ojeda era el hombre más peligroso del Telde. En una acción individual, llegó hasta el interior del área, para acabar disparando tras un rechace de la zaga en el área pequeña, aunque el balón se acabaría perdiendo por línea de fondo.

Corrían los minutos sin oportunidades hasta que el duelo entró en la recta final del primer tiempo. Ahí Javi Melián logró adelantar al Lanzarote, con una jugada que origina Vladimir, que desde su campo y al primer toque, asistió a Rosmen, que ganó la banda y centró al segundo palo. Ahí Toñito tocó para que Javi Melián que marcó a placer con la puerta vacía.

En la reanudación, el Telde metió un poquito más de presión, intentando igualar el marcador, cosa que llegaría cuando el partido estaba ya en sus estertores. Pero esta segunda mitad ofreció una exhibición de los cancerberos que ganaron la partida a los delanteros. Samuel, de chilena o Dani Ojeda que recibió un pase de Miguel Ángel en profundidad para tirar raso hicieron que Agoney se tuviera que emplear a fondo bajo los postes de su arco.

El Lanzarote no se mostró conservador pese a llevar el marcador a favor y Mauri, en una salida rápida y después Javi Melían se afanaron en ampliar la distancia. Ahi le tocó aparecer esta vez a Gárate. Fueron momentos complicados para el Telde. Toñito tuvo la sentencia del choque pero entre el meta teldense e Iriome, lo salvaron.

Conforme el partido se acercaba a su conclusión subía la presión, con duros encontronazos y alguna que otra falta a destiempo, lo que originó un tumulto entre los jugadores que el árbitro solventaría con tarjetas amarillas. Camacho, técnico local, sacó toda la artillería. Una falta sacada por Velero fue rematada en el segundo palo por Leandro de cabeza en el 86 de partido forma el 1-1. De ahí hasta la conclusión, poco fútbol y la anécdota de un espontánea saltando al campo para manifestar su desacuerdo con las decisiones arbitrales.