La especulación sobre el futuro de Kobe Bryant llegó a su fin después que ayer el propio jugador confirmase que se retirará cuando concluya la presente temporada. Bryant anunció en el Players' Tribune que ésta será su última temporada como profesional. "Esta temporada es todo lo que yo tengo para dar", escribió Bryant, de 37 años, en la historia de su trayectoria con los Lakers, titulada Dear Basketball, que recoge la página especializada de los jugadores de todos los deportes profesionales en Estados Unidos. Bryant subraya el gran amor que siempre ha sentido por el baloncesto, pero llega a la reflexión que esa "obsesión" no puede ser para siempre. "Mi corazón puede aguantar los golpes. Mi mente puede manejar la rutina, pero mi cuerpo sabe que es hora de decir adiós".
El jugador estrella de los Lakers, conocido como la Mamba Negra, no está teniendo un buen rendimiento al ser el peor de la liga en porcentajes de tiro, lo que ha hecho que el equipo angelino sea también el peor de la Conferencia Oeste con marca de 2-14. Su bajo rendimiento ha generado críticas hacia Byron Scott por no dar oportunidad a los nuevos jugadores para iniciar la reconstrucción de la franquicia. Scott responde que "nunca", mientras él sea el entrenador de los Lakers, sentará en el banquillo a Bryant, y que su objetivo es mantenerlo para que pueda recuperarse su físico y su producción.
Cuando se retire, Bryan será el tercer máximo encestador en la historia de la NBA, sólo superado por Kareem Abdul-Jabbar y Karl Malone. Actualmente ocupa el 17º lugar en partidos disputados como profesional y necesita jugar 44 más para llegar al undécimo.
El escolta ha sufrido todo tipo de lesiones durante las últimas cinco temporadas. Por primera vez tiene más intentos de tiros de campo por partido (16,7) -el más alto del equipo-, que puntos anotados (15,7). Bryant está en el último año de su contrató con los Lakers y que le garantizan 26 millones de dólares. Es el mejor pagado de la NBA.
El escolta confirmó su decisión de retirarse tras el encuentro de ayer ante los Pacers, que los Lakers perdieron por 103-107. "Estoy convencido de que es la mejor decisión y a partir de este momento disfrutaré aun más el campeonato porque podré ir al resto de las ciudades de la NBA con el convencimiento de que lo he dado todo por el baloncesto", declaró Bryant. "No es el momento de la tristeza sino todo lo contrario, de la alegría, porque conseguí los objetivos que me propuse, lo di todo en el campo, tuve que superar momentos muy difíciles, pero siempre salí adelante y me superé".
"Es cierto que las graves lesiones que he tenido en los últimos años han podido adelantar la decisión, pero en cualquier caso creo que hago lo correcto y, lo que es más importante, estoy en paz conmigo mismo", destacó Bryant.
El escolta, uno de los cuatro jugadores en la NBA que tiene marca de 20.000 puntos, 6.000 puntos y 6.000 asistencias, todavía tendrá la posibilidad de ser llamado por el equipo de Estados Unidos que estará en los Juegos de Río en 2016. Bryant reconoce que le haría una "gran ilusión" sumar su tercer título olímpico tras los de Pekín y Londres. "Sería cerrar con un broche de oro otra de las etapas más felices de mi carrera", comentó.
