El tesón y la fe que mostró el Valencia durante los noventa minutos le dio un punto ante un Barcelona que demostró su calidad y su superioridad en casi todas las fases del encuentro, pero que no supo sentenciarlo.

Parecía que el Valencia no iba a tener opciones de nivelar el marcador, pero a cuatro minutos del final, en uno de los contados contragolpes de que dispuso, una buena acción de Alcácer permitió que Santi Mina diera réplica al tanto anterior de Luis Suárez, en dudoso fuera de juego. Al cuadro culé le costó casi una hora abrir el marcador y cuando lo hizo, no varió su forma de jugar y aunque el Valencia trató de adelantar líneas, encontró muchas dificultades para crear peligro en la inmediaciones de Bravo, que apenas intervino en todo el encuentro, pero consiguió empatar.

Desde el principio, el partido se ajustó al guión previsto con un control total de la situación por parte de los hombres de Luis Enrique que, fieles a su estilo, se adueñaron del partido desde el saque inicial a la espera de encontrar el momento adecuado para hacer daño al rival.

La incógnita estaba en el conjunto ché. Se desconocía cuánto podía dar de sí un equipo plagado de bajas en su primer partido de Liga tras la etapa del destituido Nuno Espirito Santo, y la entrada del nuevo técnico Gary Neville. Mestalla vio un bloque motivado, intenso y ordenado, consciente de que el balón iba a ser para el Barcelona y de que sus recursos eran limitados, pero capaz de presionar arriba en acciones puntuales.

En cualquier caso, su planteamiento fue conservador, con el objetivo de no ofrecer espacios al rival y de tratar de salir a la contra en las contadas ocasiones en las que pudiera hacerlo. Así consiguió frenar el ritmo del partido al jugar sin prisas, consciente de que el empate inicial le mantenía vivo.

Fue así, lo que no impidió que sus opciones fueran escasas, ni que el Barcelona, a pesar de las dificultades que le puso el Valencia, dispusiera de claras ocasiones de goles. Una de Messi (26'), en la que remató flojo con la derecha por el centro de la portería, y otras posteriores de Suárez, Iniesta y Neymar, que desbordó por la izquierda a Vezo, lateral circunstancial por un día.