El Real Madrid recibe al Malmoe en el Santiago Bernabéu, en un encuentro sin nada en juego en lo deportivo para el conjunto español y el acceso a la Liga Europa para el sueco, pero con el orgullo, el dinero de los puntos (1,5 millones por la victoria) y sobre todo la paz social en juego, en un ambiente enrarecido en el estadio con una afición que demanda buen fútbol y goles.

El objetivo marcado por el entrenador madridista Rafa Benítez para el encuentro que cierra la fase de grupos de la Liga de Campeones es mantener el nivel de brillantez todo el encuentro con un equipo en el que realizará rotaciones y concede descanso a jugadores importantes: Keylor Navas, Luka Modric y Gareth Bale. Son baja por lesión Dani Carvajal y Raphael Varane.

Pese a que Sergio Ramos ya entrena mejorado de su lesión en el hombro izquierdo, Benítez no le hará volver hasta el duelo liguero ante el Villarreal. Sí recupera para la zaga al brasileño Marcelo, restablecido de su último percance muscular, que permitirá que se acaben los experimentos en los laterales y todo indica que Danilo volverá a su demarcación natural.

Las rotaciones de Benítez no introducirán canteranos porque jugadores recuperados necesitan ritmo. Lo tendrán Marcelo y James Rodríguez. Jugará de inicio Casemiro para dar descanso a Toni Kroos y Kovacic por Modric y vuelve Isco Alarcón tras sanción.

En punta tendrá continuidad Benzema, que volvió al once ante el Getafe para firmar un doblete y encontrar en el fútbol la mejor receta para alejarse de los problemas extradeportivos que está viviendo.

Ante el Malmoe, en la ida, Cristiano Ronaldo firmó un doblete que le convertía en el máximo goleador del Real Madrid. Igualaba los 323 tantos de Rául González, unos números de récord que el portugués lograba en 308 partidos. Ahora, ha marcado cuatro goles en sus tres últimos partidos y como máximo artillero quiere aumentar sus registros en un día propicio.