Un gol de penalti con el tiempo ya concluido de la francesa Alexandra Lacrabere apeó a la selección española femenina del Mundial de Dinamarca, tras caer por 21-22 ante Francia en los octavos de final.

Las numerosas exclusiones con las que el conjunto español, que además perdió por tarjeta roja directa a la extremo Carmen Martín, fue castigado en la segunda mitad, condenaron a las 'guerreras' a una derrota, en un choque en el que España llegó al descanso con una ventaja de tres goles (12-9).

Pero sanción a sanción, España perdió en ataque y en defensa la disciplina, que le llevó a dominar con claridad un primer período, en el que la selección española mostró su mejor versión posible.

Especialmente destacada fue la actuación de la pivote Eli Chávez, que no sólo anotó los tres lanzamientos que intentó en la primera parte, sino que además forzó el único lanzamiento de penalti que dispuso la selección española en los primeros treinta minutos.

Pero si España cumplió con los deberes en ataque, no menos disciplinada estuvo en defensa, donde las 'guerreras' se emplearon a fondo para evitar los peligrosísimos uno contra uno de las jugadoras galas, mucho más fuertes físicamente que las españolas.

A base de solidaridad y, sobre todo, de muchas piernas, el equipo español cerró cada hueco posible a un conjunto francés, que cuando encontró un resquicio se topó con una excepcional Silvia Navarro que realizó siete paradas.

Todo se quedó en nada por el carrusel de exclusiones en que se convirtió la segunda mitad y del que España salió peor parada.

Lastrado por las inferioridades numéricas, el conjunto español no logró dotar nunca a su defensa la solidez del primer período.

Circunstancia que Francia no desaprovechó para igualar, de la mano de unas inspiradas Alexandra Lacrabere y Gnosniane Niombla, la contienda (18-18) a falta de trece minutos para la conclusión.

Un varapalo del que España pareció rehacerse con las paradas de Silvia Navarro, que dieron a las ' guerreras' la tranquilidad para volver a buscar en ataque a una Eli Chávez, que con dos goles devolvió a las de Jorge Dueñas la delantera (20-18) en el tanteador.

Pero una nueva exclusión de Patricia Elorza y, sobre todo, una última de Lara González, a falta de veinte segundos, condenaron a España a una dolorosa derrota y eliminación, que se escenificó, de la manera más cruel posible, con el gol de penalti, ya con el tiempo concluido, con el que Lacrabere estableció el definitivo 21-22.