Desde que el noble arte del boxeo echara a rodar allá por el cuarto milenio antes de Cristo en el lejano Oriente -se dice que los primeros pasos del pugilismo provienen del antiguo Egipto-, siempre ha habido en Gran Canaria grandes referencias acerca de boxeadores y árbitros. Ahora llega el turno a una colegiada que el pasado viernes día 18 hizo su debut sobre el ring: Eva de León Niebla.
La era moderna de esta modalidad deportiva tiene fijada su inicio allá por la mitad del siglo XVII, con un primer combate que dicen organizó el Duque de Arbermarle, en Inglaterra, y de apenas un siglo más tarde data la aparición de la mujer por vez primera en este deporte, pues en el Reino Unido existen registros de combates entre mujeres en los albores del siglo XVIII. La campeona más antigua en esos registros es la londinense Elizabeth Wilkinson, en 1722. En el último cuarto del siglo XIX se tienen referencias de su llegada a Estados Unidos, país desde el que tomó un gran impulso.
Sin embargo y a pesar de que en los Juegos Olímpicos de 1904 ya hubo una exhibición de boxeo femenino, este deporte no se incluyó en los Juegos de forma oficial hasta Londres 2012.
Desde entonces, desde esa cita olímpica londinense, su auge ha ido in crescendo en la práctica totalidad del planeta y en Gran Canaria, donde el boxeo tiene gran arraigo, no iba a ser menos.
Tal es así que desde hace unos años se procura tener combates femeninos en la mayoría de las veladas que se organizan. Pero árbitros femeninos sobre el cuadrilátero apenas ha habido en el colegio de la capital grancanaria hasta la irrupción de Eva de León.
"En realidad empezamos Angie y yo, pero al final me he quedado sola porque ya ella aparece muy poco o nada. Hasta que ahora ha llegado Tania, que está en prácticas y va a ser muy buena", señala Eva.
Entusiasta del pugilismo
Eva de León Niebla (Las Palmas de Gran Canaria; 1978) es una entusiasta del deporte de las dieciséis cuerdas. Nacida en La Isleta -cuna de grandes y buenos boxeadores, dicho sea de paso-, Eva hizo el pasado viernes día 18, con ocasión de la Velada contra el Cáncer de Mama, en la que Nebil Sultán Krissi obtuvo el título Mediterráneo de los welters al noquear a Natxo Mendoza en el primer asalto, su debut sobre el cuadrilátero.
"Llevaba ya tres años preparándome, entre las prácticas y dos años con muchos combates como juez de silla. Pero no me atrevía a subir al ring. Tenía mucho respeto, que no miedo, porque creía que no estaba preparada", señala la isletera, quien fue designada para dirigir las evoluciones del combate entre Madeleine Hernández (Team Formento) y la madrileña Laura Pérez (Sexto Asalto).
"Fue una experiencia maravillosa", comenta Eva, quien prosigue "las niñas se portaron muy bien, hablé constantemente con ellas sobre el ring y la verdad que hicieron un excelente combate. Me encontré superbién sobre el cuadrilátero y terminé muy contenta con mi labor. Yo pedí ese combate solamente porque no sabía cómo iba a responder, pero me vi bien y estoy preparada para dirigir también combates de chicos. Los compañeros me felicitaron porque pensaban que no iba a estar tan bien preparada. Ahora he de seguir preparándome, tendré que acudir más a los gimnasios para entrenar en los combates de sparrings".
Y es que el colectivo arbitral de la capital grancanaria, compuesto en total por ocho colegiados -"están Bermúdez, que es el presidente, Boro Pantera, su hermano Agustín, que es el cronometrador, Romero, Bordón, Villanueva, Idafe y yo, y ahora cuando acabe las prácticas se incorporará Tania", indica Eva-, es como una gran familia que se arropan entre sí y llevan muy bien la incorporación de Eva al equipo. "Casi que me obligaron a debutar ya sobre el ring", indica la isletera.
Eva señala, además, que en Tenerife "hay también dos chicas que arbitran, Vanessa Bolaños, que es muy buena, y Raquel, que es la presidenta del colegio regional".
Un amor a primera vista
La grancanaria es una enamorada del boxeo. Toda su vida gira en torno al pugilismo. Lo suyo con este deporte fue como un amor a primera vista y ya son unos cuantos los años de vinculación al mismo.
Pero había que saber cómo comenzó todo y Eva no duda un ápice en relatarlo con rapidez. "El primer gimnasio de Carlos Formento estaba cerca de casa y yo quería que mi hijo, Garay (ahora tiene catorce años), hiciera deporte fuera del colegio, por lo que con siete añitos le llevé allí. A él le gustó y empezó a entrenar, por lo que me fui vinculando poco a poco y me agradaba muchísimo el ambiente, de seriedad, nobleza y respeto, mucho respeto, y me quedé prendada de este deporte".
Tanto que, con el paso de los años, Garay -al que le sigue encantando y se pasa horas viendo combates-, ya ha dejado su práctica -"y se ha pasado a la lucha canaria, perteneciendo a la disciplina del Guanarteme", señala su madre-, Eva ha cambiado incluso de trabajo, dejando su profesión de peluquera, para poder atender todos los compromisos boxísticos -en su nueva tarea profesional también tiene todos los apoyos-. "Incluso en ocasiones me desplazo a la Península para asistir a alguna que otra velada", indica.
"Es que me chifla el boxeo", señala con contundencia Eva antes de añadir que "algo que mi familia y amigos no entienden. Pero tanto mi madre, Mari Pino, como mi hermana, María Teresa, así como Elena Ortega, que es mi mejor amiga, me comprenden y me apoyan en todo momento, lo cual yo les agradezco muchísimo".
Y dentro de ese entusiasmo que siente por el deporte de las dieciséis cuerdas en el cuadrilátero, Eva de León se atreve, finalmente, con una sentencia: "Ojalá se practicara más boxeo en los colegios. Por la experiencia que he tenido con mi propio hijo, es bueno para la educación de los niños. Los chicos se acercan a los gimnasios y ahí comprueban que el boxeo no es violencia, porque eso es lo que se enseña. Se trabaja en creencias deportivas y se educa para la sociedad. Ésa es la esencia de este noble deporte".
Por último, Eva agradece el esfuerzo de los compañeros por ayudarla "aunque no tengo privilegio alguno por ser mujer. Somos todos iguales y eso es lo que me gusta. Es lo más importante"; así como también muestra su agradecimiento al RC Victoria y a su presidente, Paco Medina, "porque nos deja reunirnos allí a los árbitros, porque no tenemos ni sede donde hacerlo".
