El Herbalife Gran Canaria, tras la derrota de ayer en Andorra ante el Morabanc (84-77), ha quedado atrapado justo entre los dos grupos que pugnan por estar en la fase final de la Copa del Rey (La Coruña, del 18 al 21 de febrero): con ocho victorias, el equipo claretiano ya está a dos de desventaja del Laboral Kutxa -cuarto clasificado y que marca la zona de los cabezas de serie para el torneo gallego- y mantiene dos de ventaja sobre el Unicaja Málaga -séptimo en la tabla y que, ahora mismo, marca el límite de los conjuntos que disputarían la Copa-.

En la decimotercera jornada de la Liga Endesa, Laboral Kutxa cerró el año con un cómodo triunfo (101-79) ante el Montakit Fuenlabrada -próximo rival del Granca- que le sirve además para certificar su presencia en la Copa del Rey de La Coruña. El equipo vitoriano apenas sufrió para sumar su décima victoria ante un rival que concentró toda su energía en los primeros minutos y acabó diluyéndose en la segunda parte sin oponer resistencia a la amplia victoria baskonista.

Además, el Unicaja enmendó la imagen ofrecida en la pasada jornada, cuando perdió por 33 puntos en la cancha del Herbalife Gran Canaria, y rompió así una racha de tres derrotas seguidas en la Liga Endesa con una plácida victoria ante el ICL Manresa (85-58), que no inquietó en todo el partido.

En La Laguna, el Valencia Basket de Pedro Martínez también ganó en el pabellón Santiago Martín para continuar invicto, pero lo pasó mal en el último cuarto ante un Iberostar Tenerife que sacó su casta para intentar ganar y a punto estuvo de conseguirlo.

Los valencianos firmaron con ese triunfo el mejor arranque de su historia en la Liga ACB y se aseguraron -tras la derrota del Herbalife en Andorra- ser cabezas de serie en la Copa del Rey tras encadenar con el de ayer trece victorias seguidas en las primeras jornadas del campeonato.