Una prórroga para olvidar, en la que solo anotó tres puntos -ninguno tras canasta en juego-, condenó ayer a la derrota al Herbalife Gran Canaria ante el Morabanc Andorra (84-77). El tropiezo en el Principado pirenaico, terreno vedado para los intereses del equipo claretiano -ha perdido los tres partidos de la ACB que ha disputado allí-, mantiene pendiente el pase del conjunto amarillo para la fase final de la Copa del Rey: a falta de cuatro jornadas para el cierre de la primera vuelta, el Granca es quinto con ocho victorias -solo dos de ventaja sobre el Unicaja Málaga, séptimo en la tabla y que ahora mismo marca el corte para entrar en el torneo a disputar en La Coruña-.
La quinta derrota del Herbalife Gran Canaria llegó en un partido trabado, de más defensas y nervios que de ataques brillantes, en el que los locales tuvieron la iniciativa durante la mayor parte del choque.
Morabanc Andorra salió en tromba y, liderado por Shermadini -que le hizo un traje a Galdikas en los primeros minutos-, llegó a situarse 11 puntos arriba en el marcador. Por el otro bando, el Granca sobrevivió al vendaval local desde la línea de triple y ajustando poco a poco la defensa para un equilibrado 19 a 17 en el final de primer cuarto.
En el segundo parcial hubo unos primeros minutos desordenados de los cuales el conjunto de Peñarroya sacó más provecho, llevando la renta hasta los diez puntos. El porcentaje de tiros de dos de Herbalife al descanso, un pobre 25%, lastró a los de Aíto, que, aun así, supieron mantenerse en el partido con la mejora de sus prestaciones defensivas -atención a las líneas de pase-.
Los locales no pudieron contar con su base titular, Víctor Sada, que se sentó en el banquillo inédito por un golpe que arrastra desde hace una semana. Pero David Navarro ejercía con solidez las labores de director de orquesta y al descanso la ventaja era de cinco puntos (37-32).
Savané y Newley, al rescate
El tercer cuarto fue de mucha defensa y poco ataque. El Granca no mejoró su porcentaje de dos puntos y al Morabanc le penalizaban las pérdidas. Y aunque el cuadro del Principado logró marcharse de nuevo por 11 puntos, el marcador se igualó de nuevo al final del cuarto para un 53-50.
Un triple de Pablo Aguilar giró el marcador para el Herbalife con un 55-56 a siete minutos y medio para el final del partido, pero el equipo claretiano no remató la faena. A dos minutos y medio para el final, dos tiros libres de Navarro daban seis puntos de diferencia para el Morabanc (68-62), pero el Granca no entregó la cuchara: entre Savané y Newley -seis puntos entre los dos- forzaron la prórroga.
En el tiempo extra llegó el naufragio del Herbalife: no anotó ni una sola canasta en juego -los tres puntos que sumó fueron tras tiros libres- y entre Navarro, Stojanovski y Shermadini liquidaron el duelo.
